Villafranca despide a Marita Caro

c. f. c. | ponferrada

«En Madrid no hay nadie cerca de nadie. Aquí ves los cambios de estación, la luna llena cuando está llena», decía de Villafranca del Bierzo la pianista María Manuela Caro Carvajal, más conocida por Marita Caro, en el documental de la serie Los imprescindibles que TVE dedicó a su marido, el compositor Cristóbal Halffter, y cuyo audio recuperó ayer Onda Bierzo. Y en Villafranca del Biezo, donde residía junto a Halffter buena parte del año, será enterrada la intérprete —fallecida el martes en León a los 85 años— después del funeral que tendrá lugar esta tarde las 16.00 horas en la Colegiata de la localidad.

El dolor por la pérdida de una figura del piano «que sacrificó su carrera musical para acompañar a su marido», en palabras del alcalde, José Manuel Pereira, llevó ayer al Ayuntamiento a declarar el día de hoy jornada de luto oficial. Las banderas ondearán a media asta en la Casa Consistorial y el regidor lamentaba que el homenaje que el Ayuntamiento había comenzaba a preparar para reconocer el talento de la pianista se tenga que celebrar la próxima primavera sin ella presente. «Lo habíamos hablado el sábado con Luis del Olmo (que ofreció un recital poético ese día en el Teatro Villafranquino), porque Marita siempre ha estado en un segundo plano, y ahora no lo vamos a poder hacer en vida», afirmó.

También el Ayuntamiento de Ponferrada y el Consejo del Bierzo difundieron ayer notas de condolencia para lamentar «la pérdida irreparable» y resaltar «su larga y exitosa carrera como pianista». Y el director del Conservatorio que lleva el nombre de Cristóbal Hallfter, Luis Toral, se acercó hasta la capilla ardiente.

Hija del conde de Peñarramiro, del que heredó el Castillo de Villafranca, pero no el título nobiliario, y encuadrada en la misma Generación del 56 que Halffter, Marita Caro era una pianista «de pulsación muy dulce y a la vez muy enérgica», recordaba ayer la ex directora del Conservatorio de Ponferrada, María José Cordero. Nadie mejor que Marita Caro para entender la obra de Cristóbal Halffter, al que conoció en el Conservatorio de Madrid y con el que ha tenido tres hijos; el también compositor Pedro Halffter, María y Alonso. «Era la intérprete ideal», añadió Cordero, triste por la pérdida y porque Hallfter, que en el último año ha superado graves problemas de salud, estaba ayer «muy tocado».

Cordero como Pereira, también aseguró ayer que la intérprete «renunció a su carrera como pianista» y era la persona que le llevaba la agenda a Halffter. «Ha sido una insensatez casarme contigo —bromeaba la pianista en el documental de TVE—. Es una vida muy dura ser mujer de un compositor».