Mendo cree «exagerada» la crítica de Compostilla por la red de calor

m. carro | ponferrada

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Mendo, defendió ayer el proyecto para la creación de una red de calor por biomasa en la zona norte de la ciudad ante las críticas de la Asociación de Vecinos de Compostilla, que precisamente hoy celebrará una asamblea para explicar a los residentes en qué consiste este proyecto y tratar de orquestar una serie de acciones para impedir su ejecución. Mendo considera «exageradas» las afirmaciones de que la central, que se construirá en el entorno del parque de bomberos, va a aislar al barrio como en su día hizo la montaña de carbón y defiende la legalidad de la parcela escogida para su construcción.

El edil de Medio Ambiente recordó que la red de calor por biomasa no es un proyecto nuevo, sino que viene de atrás y que está promovido por la Junta de Castilla y León, como dicha administración ha hecho ya en otros puntos de la comunidad. Sin ir más lejos, Mendo mencionó la que está ubicada en pleno centro de Valladolid y que él mismo ha visitado para conocer de cerca su funcionamiento. Una visita a la que el concejal invitó a todos los vecinos que se muestren disconformes para ver de cerca de qué se trata.

La idea de organizar una visita a unas instalaciones similares para despejar cualquier duda ya fue transmitida tanto a la asociación vecinal de Compostilla como a Bierzo Aire Limpio, con quienes el propio edil mantuvo una reunión hace aproximadamente una semana. «Les he propuesto que vayan a visitarlo, que vean como es el proyecto y se darán cuenta de que se trata de un edificio pequeño, más que el parque de bomberos, compacto y cerrado. Nada comparable a una montaña de carbón», dijo, para después insistir en que la ubicación de la central viene prefijada de origen en el proyecto diseñado por la Junta de Castilla y León.

Que se haya escogido este espació responde a cuestiones de operatividad —explicó Roberto Mendo— ya que es el más cercano posible a todos los edificios a los que va a suministrar calefacción y agua caliente, especialmente las piscinas climatizadas y el pabellón de deportes El Toralín, cuyos consumos energéticos son elevados y, tras la entrada en vigor de la red, disminuirán considerablemente los costes.

Por lo tanto, Mendo defendió el proyecto bueno para la ciudad y confía que el que el revuelo que se ha creado y la previsible oposición vecinal no comprometa el futuro de una red de más de cuatro millones de euros que ya está en fase de licitación pública.