El cambio de nombre del colegio La Puebla reabre el debate sobre su marginación
m. carro | ponferrada
El Pleno del Ayuntamiento de Ponferrada aprobó ayer el cambio de nombre del colegio La Puebla por Luis del Olmo, una modificación de la denominación respaldada previamente por el Consejo Escolar del Centro que ha reabierto el debate sobre la marginación educativa que sufre un centro que llegó a tener 600 alumnos y que hoy día tiene tan sólo 27. Precisamente, la idea de dar el nombre del centro al locutor radiofónico berciano es parte de un plan que pretende revitalizarlo para volver a ganar en número de alumnos.
Una idea que no ha gustado a todos los concejales. El portavoz del PRB, Tarsicio Carballo, sin ir más lejos, se negó a votar el punto por considerar ridículo el hecho de pensar que cambiando el nombre se soluciona el problema que enfrenta el colegio desde hace años. Menos impulsivo fue el portavoz de Ponferrada en Común (PeC), Miguel Ángel Fernández, para quien cambios de nombres a parte, lo que requiere el centro es una intervención real por parte de la Dirección Provincial de Educación y del propio Ayuntamiento. Fernández insistió en más de una ocasión que el colegio de La Puebla es el mejor dotado de Ponferrada y pese a ello sigue aislado, marginado y estigmatizado. Por ello consideró que hace falta «modificar la zonificación de los alumnos» para dar una solución al colegio.
Una idea que el portavoz de Coalición por el Bierzo (CB), Pedro Muñoz, no compartió del todo. Éste entiende que «no se puede obligar a ningún padre a matricular a sus hijos en un colegio que no quiere, aunque comparte la idea de que hay que hacer algo por motivar un incremento en las matrículas de este colegio de Educación Infantil y Primaria. El también concejal de Bienestar Social adelantó que el próximo Consejo de la Ciudad se va a celebrar, precisamente, en sus instalaciones y quizás así se puedan buscar soluciones entre todos.
Todos los grupos políticos de la Corporación coincidieron en señalar que hacen falta medidas y el portavoz del PSOE, Olegario Ramón, se atrevió a asegurara que «lo que ha ocurrido en el colegio La Puebla es un fracaso colectivo», tanto de las administraciones como de los propios padres que se niegan a matricular en él a sus hijos. «Tenemos todos en el genoma un poquito de racismo todavía», dijo, en alusión a que en el centro estudian eminentemente niños de etnia gitana.
El convenio con la ULE
Adelante salió también la aprobación del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad de León para regular el uso compartido de las instalaciones deportivas del mismo, tanto los campos de fútbol, como las piscinas cubiertas y el polideportivo. Un punto que también generó debate por la manera en la que se ha llevado a cabo la gestión pero tras el cual quedó claro que el convenio garantiza el uso del CD Santas Martas en mejores condiciones, según aseguró el concejal de Deportes, Roberto Mendo. Al respecto, varios grupos de la oposición, como Ciudadanos, señalaron la necesidad de mejorar las instalaciones y su portavoz, Rosa Luna, destacó la enmienda de 300.000 euros presentada por C’s a los presupuestos de la Junta de Castilla y León para mejorar unas instalaciones que —recordó el PSOE— aún no ha inscrito oficialmente a su nombre.