Carucedo soterrará la red eléctrica de Las Médulas para eliminar su impacto

El Ayuntamiento de Carucedo aprovechará las obras de canalización de la nueva traída de aguas de la localidad de Las Médulas a través de la calle principal del pueblo para soterrar la red eléctrica y eliminar su impacto visual. Cables y postes de madera dejarán de estropear la imagen de una población que por su cercanía al paraje declarado Patrimonio de la Humanidad cuenta con una normativa que ya limita el uso de materiales que no respeten la tipología de la arquitectura tradicional. Técnicos de la distribuidora eléctrica ya han recorrido esta semana la población, acompañados por el alcalde, Alfonso Fernández, para preparar la obra de soterramiento, aunque el regidor reconocía a este periódico que quizá sea necesario abrir dos veces la calle en dos obras distintas para introducir por un lado la canalización de agua, con una longitud de tres kilómetros desde el nuevo depósito que se proyecta, independiente del que abastece a Carucedo y por otro las redes eléctricas.

Lo que sí está claro es que el Ayuntamiento de Carucedo tiene que modificar sus normas urbanísticas para instalar el nuevo depósito con capacidad de 100.000 litros, porque ocupará una pequeña extensión de terreno que se encuentra dentro de la zona protegida. El suelo pasará a ser de equipamiento y el Pleno municipal ya aprobaba inicialmente la modificación en su sesión del pasado día 30 de enero.

La modificación se encuentra ahora en periodo de información pública —el plazo para presentar alegaciones es de dos meses— y el inicio de las obras de la nueva red de abastecimiento que debe resolver la carencia de agua en verano en la localidad de Las Médulas, vieja reivindicación del municipio, deberá esperar a que el Ayuntamiento resuelva los trámites previos para disponer del suelo.

Arias, que por fin ha visto como la Junta de Castilla y León consignaba este año 70.000 euros para unas obras con un coste de 409.000, defendió las expropiaciones de terreno para trazar la nueva canalización. «Son expropiaciones temporales para la conducción de agua», insistió, en vista de las quejas de algunos propietarios.

El alcalde confía en que este sea el último verano que los vecinos de Las Médulas pasan con problemas de agua en caso de que se produzca una nueva sequía. La falta de agua es una de las quejas más repetidas de los habitantes de la población, que ven como en verano, la necesidad de suministro se multiplica con la llegada de turistas a los negocios de hostelería diseminados por el pueblo.