Bierzo ■ Campo
La Junta deja en manos de los cotos el exterminio de la plaga de conejos
Agricultura y Medio Ambiente insisten en que la Ley de Caza es clara sobre la responsabilidad.
La Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León no puede declarar la situación de plaga ante la superpoblación de conejos que afecta al campo berciano y no puede hacerlo porque es una especie cinegética y, como tal, su control está recogido en la Ley de Caza y no en la Ley Agraria. Ni puede declarar la plaga, ni puede crear partidas económicas específicas que permitan cubrir los daños. Lo que le queda a los agricultores en este caso es recurrir al sistema de seguros. El viceconsejero de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Jorge Llorente, insistió ayer en que son los cotos de caza los responsables del control, como también lo hizo el director general de Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, José Ángel Arranz.
«El titular es el mismo que puede hacer el aprovechamiento y al él le corresponde también el control y la indemnización si hubiera daños», explicó Arranz. En este caso, el titular al que hace referencia son los cotos de caza si el problema afecta a terrenos cinegéticos o los propietarios de las fincas si la raíz del mismo está fuera del coto.
Por lo tanto, las reclamaciones que los viticultores y fruticultores bercianos dirigen a la Administración autonómica están mal planteadas o, al menos, eso es lo que defienden desde ésta. En este caso —dijo el director de Medio Natural— la Junta lo único que puede hacer es lo que está haciendo: flexibilizar las batidas y el control de la población por los mecanismos recogidos en la ley. El resto corre de cuenta de los cazadores. Son estos los que tienen que controlar al conejo y a quienes hay que pedir responsabilidades, dice.
Repoblaciones
José Ángel Arranz también quiso desmentir que en algún momento la Consejería de Medio Ambiente haya autorizado repoblación con conejos foráneos, como así han denunciado algunos agricultores. «Es es un bulo absolutamente falso. No se han autorizado sueltas de conejos y menos con animales de fuera», dijo.
Así las cosas, si Medio Ambiente está haciendo todo lo que puede a tenor de la Ley de Caza —extracción del conejo en cualquier época del año, en cualquier tipo de terreno y utilizando medios (escopeta, perro, hurón) o modalidades (espera, al salto, en mano, caza con hurón) de caza— y el problema no es competencia de Agricultura, los agricultores afectados no pueden más que esperar a que la labor de los cazadores consiga resultados o a que la propia ley de la naturaleza dictamine la muerte de estos roedores por mixomatosis o enfermedad vírico hemorrágica como ha ocurrido otros años. Al menos esa es la respuesta que, de momento, ofrece Agricultura.
«La única solución es cazarlos. Si hay una multiplicación masiva de una especie cinegética, se intentan aplicar las medidas establecidas, pero a veces, desgraciadamente, no se tiene solución al problema. De hecho, la Ley de Caza ya prevé que hay especies que pueden causar daños a terrenos agrícolas», explicó Llorente. «El conejo es una especie cuya población puede oscilar mucho, pasando de un número de ejemplares muy elevado a prácticamente desaparecer al año siguiente, afectado por enfermedades como la mixomatosis y la enfermedad vírico hemorrágica», añadió el director general de Medio Natural.
En resumen, la única solución a la superpoblación es cazar a los conejos, Agricultura no puede habilitar partidas económicas específicas para cubrir los daños por ser una especie cinegética y en caso de reclamación, la Junta no es la responsable.