EL BIERZO ■ TRÁFICO
Los radares móviles hacen su agosto en la CL-631 con 193.000 € de recaudación al año
La DGT se embolsa seis de cada diez euros en las zonas limitadas a 50 km/h de una carretera con casi 2.700 multas anuales
La carretera CL-631 comunica las capitales del Bierzo y Laciana y soporta una importante carga de tráfico diario. Conductores que circulan entre Ponferrada y Villablino y viceversa o hacia alguno de los pueblos que media en el trazado y que se enfrentan a una vigilancia continua, especialmente en los tramos limitados a cincuenta kilómetros por hora y, más concretamente, en la recta que une Ponferrada con Cubillos del Sil. Un vial con dos carriles en cada sentido que, aún así, está limitado a 50 km/h, convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza para sus usuarios. Los datos de denuncias por exceso de velocidad tramitadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) de los que dispone Automovilistas Europeos Asociados da cuenta explícita de la situación: casi 200.000 euros de recaudación en un año y cerca de 2.700 denuncias. Los radares móviles hacen su particular agosto en este vial.
La mayoría de las multas por circular por encima de la velocidad permitida se dan en el ya citado tramo entre Columbrianos y la rotonda que da salida a la autovía y desvía también el tráfico rodado hacia la central térmica de Compostilla y Cubillos del Sil. También la salida de Toreno, justo frente a la gasolinera; el barrio de La Vega en Santa Cruz del Sil, los barrios de El Escobio y La Estación, en Páramo del Sil; y la entrada a Palacios del Sil, entre otros, son puntos de especial vigilancia, todos limitados a cincuenta kilómetros por hora. De hecho, de las 2.685 denuncias tramitadas por la DGT en 2016 (es el último año del que Automovilistas Europeos Asociados tiene datos oficiales), 1.511 se produjeron en tramos de carretera limitados a esta velocidad, es decir, el 52%, más de la mitad.
Esas 1.511 denuncias por superar los 50 km/h sumaron una recaudación total de 121.653 euros. Es decir, que del total de dinero recaudado por la DGT en 2016 (192.603 euros), el 63% o, lo que es lo mismo, seis de cada diez euros, se embolsaron en zonas de 50 y la mayoría de las sanciones económicas impuestas fueron de cien euros (50 euros si se abona dentro de la fecha de pago con reducción).
Eso quiere decir, que en la mayoría de los casos, los conductores denunciados circulan a un máximo de 70 kilómetros por hora cuando deberían ir a 50 kilómetros por hora. A partir de los 71 kilómetros por hora, la multa es ya de 300 euros y conlleva la pérdida de puntos.
También Automovilistas Europeos Asociados lleva el recuento de los tipos de multas impuestas en función de la velocidad alcanzada por los conductores. Como ya se ha dicho, la mayoría son de cien euros, concretamente el 76% (2.043); mientras que el 19% (504) fueron sanciones de 300 euros y el 4% (105) fueron de 400 euros. Las menos frecuentes son, precisamente, las más graves. De 500 euros se contabilizaron 27 multas en 2016 y tan solo hubo seis de 600 euros. Éstas últimas tipificadas de muy graves, con la pérdida de seis puntos del carné de conducir.