El matiz berciano del A400M

El A400M es el avión de transporte militar más versátil de la actualidad, capaz de desarrollar misiones tácticas, estratégicas y humanitarias. Un proyecto desarrollado y fabricado por Airbus en el que está involucrado un berciano. José Madero tiene 43 años, es sargento primero del Ejército del Aire y, en 2013, inició su andadura en el ámbito privado con su incorporación al programa de Airbus Defence & Space en la factoría de Sevilla. Lo que hace es encargarse de los ensayos en vuelo de lanzamiento de cargas, de paracaidistas y lanzamientos en alta cota.

«Llevo tres años en ensayos en vuelo, involucrado en el desarrollo y la certificación del A400M», explica Madero, quien inició su relación con Airbus en el Internacional Training Center (ITC), desarrollando los cursos de formación dirigidos a los ‘loadmaster’ o supervisores de carga del A400M. Antes de pasar a la acción en el aire con los ensayos de lanzamiento de carga de este avión, también se encargó de los cursos teórico-prácticos de los tripulantes de las distintas naciones adscritas al programa multinacional y que ya han incorporado y seguirán incorporando este avión a sus flotas militares. Son España, Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, Turquía, Reino Unido y Malasia.

«Después de dos años desarrollando e impartiendo cursos, entré a formar parte del ‘Flight Test’ (ensayos en vuelo) como ‘Test Flight Loadmaster’, donde se prueban todos los sistemas que se van desarrollando e implementando en el avión», explica un hombre que ingresó en el Ejército del Aire con tan sólo 21 años y que acumula más de 3.000 horas de vuelo con el C130 Hércules en todo tipo de misiones. En lo que al trabajo en el ensayo en vuelo de lanzamiento de carga de Airbus se refiere, las horas que ha pasado en el aire suman ya más de 600.

Metido de lleno en el desarrollo del avión militar más potente del gigante aeronáutico, Madero aporta al proyecto el matiz berciano y lleva la bandera de la comarca a lo más alto de la aeronáutica militar. Un avión que viene a sustituir al Hércules tras más de medio siglo de supremacía y del que el Ministerio de Defensa del Gobierno de España dispone ya de dos unidades, con la previsión de incorporar otras dos este mismo año, basados en Zaragoza, en el ALA31.

Por eso, aunque asegura que el Ejercito del Aire es su casa, José Madero está encantado de formar parte del programa para el desarrollo del A400M. De hecho, su idea es mantenerse ligado al mismo al menos durante dos años más. «Al programa le quedan, al menos, dos años y lo mínimo que planteo que terminar el desarrollo del avión», asegura este berciano, hijo de un cabreirés de Nogar y de una gallega de Carballino. «Como reto profesional es muy bonito. Me costó mucho tomar la decisión, al principio, porque toda mi vida profesional estaba vinculada el Ejército, pero ahora quiero acabar lo que he empezado», dice.

«En lo profesional y en lo personal es un trabajo muy exigente y, teniendo en cuenta que dentro del programa trabajamos personal de diferentes nacionalidades (españoles, franceses, ingleses, alemanes, belgas...),,implica mayor exigencia si cabe», explica José Madero.

Pero es precisamente eso lo que hace estar «orgulloso de poner un granito de arena en el desarrollo de este magnífico avión que es ya, y será más aún cuando se termine el desarrollo y la certificación de todas las capacidad tácticas, una magnífica plataforma de despliegue de unidades del Ejército español y de los demás países miembros del programa», destaca.