Una plataforma, un ‘abrazo’ envenenado, un encierro y un gran estallido social

Si hay algo que ha marcado la etapa de José Antonio Visedo al frente, primero, del Hospital El Bierzo y, después, del conjunto del área sanitaria eso ha sido la movilización social. Protestas, quejas y denuncias por el cierre de camas, la falta de profesionales sanitarios, el «camuflaje» de las listas de espera, las unidades de gestión clínica, los recortes y la externalización de intervenciones quirúrgicas, entre otros asuntos, se hicieron visibles a las pocas semanas de que Visedo pusiera un pie en la comarca. La creación de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana fue la acción principal. Agentes políticos y sociales, asociaciones, ayuntamientos e instituciones, profesionales sanitarios y ciudadanos a título particular dieron forma a un colectivo que se ha encargado de hacer visible el malestar por la política sanitaria de la Junta de Castilla y León.

Tan sólo ocho meses después del desembarco de Visedo, la Plataforma convocó la primera acción de protesta masiva: un ‘abrazo’ al hospital que reunió a cientos de bercianos y lacianiegos para reclamar una sanidad pública de calidad y reclamar una investigación en las Cortes sobre las listas de espera. Pero no fueron las protestas en la calle y las denuncias públicas de la Plataforma la única piedra en el zapato del ya ex gerente sanitario, que también tuvo que gestionar la situación derivada del encierro de casi dos meses que varios ciudadanos, organizados en la denominada Asamblea de Usuarios de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana, llevaron a cabo en la entrada principal del centro asistencial berciano el pasado verano.