Destrozan el cerebro eléctrico de Prefabricados Arias
La fábrica de bloques y forjados de Toral de Merayo ha quedado inutilizada un mes.
Manuel Félix | toral de merayo
De nuevo —después de muchos años— atentado en el Bierzo a una fábrica relacionada con el hormigón. Las instalaciones de la empresa Prefabricados Arias, situada en el pueblo ponferradino de Toral de Merayo, han quedado inutilizadas por la acción de un sabotaje que apuntó, de forma directa y exclusiva, al cerebro eléctrico de la máquina que permite la producción de bloques, forjados, bordillos y adoquines, entre otros productos.
La persona o personas que entraron en la factoría no se llevaron nada del interior. Según puso ayer de manifiesto a este periódico el gerente, Valentín Martínez, no ha existido robo alguno. «Sólo entraron a causar daño y el objetivo era paralizar la producción», apuntaron desde la empresa.
Esta fábrica de forjados había cerrado, pero en el 2014 un grupo de extrabajadores decidió alquilarla y ponerla de nuevo en producción. Desde entonces, venía funcionando con normalidad y sin problemas. Ahora mismo da trabajo directo a tres personas y a otras 10 ó 15 de forma indirecta, que le suministran y mueven material.
«Sólo nos dedicamos a trabajar. No entendemos nada de lo que ha sucedido y no sabemos, ni se nos pasa por la cabeza, quién pudo hacer esto», era la reflexión de uno de los portavoces de la empresa. Un dato que le han transmitido a la Policía y a la Guardia Civil, que ya han tomando huellas. El suceso fue el domingo y detectado el lunes. Desde la empresa calculan que hasta dentro de un mes no podrán volver a producir. Tienen material almacenado para vender, pero el revés causado es importante. Sólo en daños eléctricos calculan que está por encima de los 50.000 euros.