La ARMH busca testimonios para exhumar las fosas de Ocero

C. FIDALGO | PONFERRADA

Baltasar Garzón lo incluyó en el mapa de la represión franquista con el que en 2008 intentó abrir una causa judicial contra la dictadura. Cinco años antes, el incipiente movimiento en favor de la memoria histórica inauguró un monolito para a un grupo de guerrilleros caídos en el pueblo en febrero de 1949. El homenaje republicano se repitió en 2006 en el Prado Costeiro y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lleva tiempo con la intención de buscar allí a seis sindicalistas de la CNT paseados allí.

Es el Alto de Ocero, uno de los lugares clave de la Memoria Histórica en el Bierzo y la ARMH se apoyará ahora en el trabajo de campo que realicen los alumnos norteamericanos de la California State University Monterrey Bay dentro de su práctica de fin de carrera en la rama de Antropología Social —el proyecto presentado el pasado miércoles también cuenta con el amparo de la Universidad de León— para recabar los testimonios necesarios con los que localizar fosas de la guerra y la posguerra en la zona. «Los estudiantes pueden ser la punta de lanza para buscar esos testimonios», explicaba el vicepresidente de la ARMH, Marco González, al que le gustaría afrontar una campaña de exhumación en la zona cuanto antes.

La ARMH tiene constancia, porque así figura en el Registro Civil, del enterramiento en la zona de una decena de personas. Pero en la asociación están convencidos de que son muchos más los paseados sepultados en el Alto, en los parajes de La Goletona y Prado Costeiro. «No todas las muertes quedaron registradas y nuestra idea es realizar una excavación si logramos ubicarlas». La búsqueda, reconoce González, está complicada porque la ampliación de la carretera LE-142 a Vega de Espinareda puede haberse llevado por delante algunas tumbas.

Los estudiantes recogerán testimonios en Ocero, Sancedo, y otro grupo también Toreno y en Matarrosa, lugares que también sufrieron la represión.