Ponferrada dictará esta semana el derribo del inmueble de Rañadero
Confía en tener el expediente en dos días para avisar a los propietarios.
Los bomberos en el inmueble tras el incendio. ANA F. BARREDO
m. c. | ponferrada
Hace diez días que Ponferrada amaneció sobresaltada por el fuego declarado en un inmueble abandonado y ruinoso ubicada en la calle Tras la Cava, un incendio que afectó también a la vivienda contigua, ya en la calle Rañadero y habitada. Desde entonces y hasta ahora, los técnicos del Ayuntamiento trabajan en la redacción del informe que permita derribar el conjunto de viviendas sin la necesidad de aguardar a la autorización de Patrimonio, por estar dentro del casco antiguo y ser Camino de Santiago. Pues bien, el trabajo parece que está a punto de llegar a su fin y esta misma semana se comunicará a los propietarios del inmueble ruinoso la obligación de proceder al derribo. Si ellos no lo hacen, se encargará el propio Ayuntamiento y, después, pasará el recibo de las labores de los dueños y, por tanto, responsables de la vivienda.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Miranda, confía en que, entre hoy y mañana, los servicios técnicos rematen el informe y, una vez resuelto se avisará formalmente a todos los propietarios, aunque algunos ya han manifestado, de forma verbal, el acuerdo total con la medida por el peligro que supone para los ciudadanos la vivienda en cuestión.
El fuego la ha dejado totalmente destrozada, apenas quedan en pie las pareces exteriores y una vaya policial delimita el perímetro, sin que ello impida a los viandantes pasar frente al inmueble. También los residentes en la zona utilizan la calle para acceder con los vehículos sin mayores problemas. Precisamente, por ser una zona muy transitada, en la parte trasera del Castillo de los Templarios, con la celebración de la Noche Templaria a la vuelta a la esquina y el incremento de turistas que se registra durante el verano, el Ayuntamiento de Ponferrada quiere dar salida a este problema cuanto antes y en ello está, aunque Miranda reconoce y lamenta, al mismo tiempo, que «la administración siempre va muy lenta».
El concejal también quiso recordar que es responsabilidad de los propietarios de las viviendas de Rañadero mantenerlas en buen estada para que no constituyan un peligro.