Alertan del peligro que corre un furgón histórico del Ponfeblino
La Asociación Ferroviaria culpa a Fomento de la pérdida del patrimonio.
m. carro | ponferrada
Tras dar a conocer que las dos primeras locomotoras diésel del Ponfeblino han sido ya reducidas a chatarra, la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana centró ayer su atención en el furgón taller F-603, que prestó servicio en la línea Ponferrada-Villablino después de hacerlo en el de Bidasoa, entre Irún y Elizondo, y que corre peligro de ser vandalizado, ya que han vuelto a destrozar la puerta del cocherón donde se encuentra, en Cubillos. De nuevo patrimonio en peligro que le vale a dicha asociación para recordarle a la Junta de Castilla y León que no ha cumplido con los compromisos adquiridos y que el proyecto turístico del Ponfeblino sigue aguardando una acción administrativa real mientras sus bienes se deterioran.
«Hay material ferroviario en la estación de Cubillos que puede ser objeto de vandalismo en cualquier momento y está ya claro que es propiedad de la Junta de Castilla y León. ¿Piensa la Consejería de Fomento hacer algo al respecto o culpar a la meteorología?», se preguntan fuentes de la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana. Lo cierto es que en pleno verano, la Administración autonómica no ha concluido todavía los expedientes de desafección de los talleres del ferrocarril ni de la propia línea férrea. Eso cuando el propio consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, se comprometió, ya en octubre de 2016, a hacerlo con brevedad. «La vegetación sigue avanzando por la línea y las instalaciones continúan al alcance de los vándalos», insiste la asociación, atribuyendo la responsabilidad directamente al consejero.
Pero la preocupación no se centra sólo en el furgón taller F-603, sino también en la locomotora Alco 1005, que «fue sustraída en octubre pasado de las instalaciones de Villablino» y que «ha de retornar al ferrocarril». La asociación le pregunta a Fomento si «está haciendo algo para evitar la pérdida de patrimonio público».