Nadie puede ver la mayor colección de helechos arborescentes de España

Hoy sería imposible que estuvieran aquí porque la normativa internacional ha cambiado. Son los helechos traídos desde Nueva Zelanda, el único lugar del mundo donde todavía crece una especie que desciende directamente de la que pobló la Tierra durante el periodo Carbonífero, hasta reunir en Ponferrada la mayor colección de España. Pero nadie puede visitarla.

Los helechos que dieron lugar a los actuales yacimientos de carbón pasaron una temporada en el vivero de la Ciuden en Igüeña, pero cuando los nuevos responsables de la fundación cancelaron el proyecto del Bosque Carbonífero en la época de los primeros recortes presupuestarios —tenía un coste de siete millones de euros— acabaron en la remodelada sala de calderas de la antigua térmica de Endesa, hoy Ene.central. «Es una colección única en España», recalca el presidente del comité de empresa, convencido de que si la Ciuden la pusiera en valor podría convertirse en un punto de referencia para el turismo. La sala de calderas está acondicionada para reproducir su hábitat. Pero ni está musealizada, ni puede visitarse.