La falta de presupuesto en Ponferrada pone en pie de guerra a las asociaciones
Exigen al Pleno que apruebe una modificación de crédito para poder liberar las subvenciones.
m. carro | ponferrada
La historia se repite y, de nuevo, el pagano vuelve a ser el movimiento asociativo del municipio. Que, en pleno mes de agosto, el Ayuntamiento de Ponferrada no haya aprobado todavía un presupuesto perjudica, y mucho, a las casi setenta asociaciones de ámbito local, que siguen sin poder percibir las subvenciones destinadas a sufragar gran parte de su actividad. El año pasado, la situación fue idéntica y los convenios no fueron firmados hasta el mes de diciembre, gracias a una modificación de crédito. Ahora, visto lo visto, la Federación de Asociaciones Vecinales del Bierzo reclama lo mismo: pide a los grupos políticos que conforman la Corporación del Ayuntamiento ponferradino que den luz verde a una nueva modificación para poder percibir las ayudas correspondientes a 2018.
«Una vez constatado que los representantes políticos no han sido capaces de aprobar unos presupuestos en el último Pleno, pedimos que se dé ya mismo el primer paso y se apruebe, como ya ocurrió el año pasado, una modificación de crédito. Esta debe ser la forma de iniciar el curso político tras la vuelta del verano», afirmaron fuentes de dicha federación.
Y es que, la aprobación de las ayudas en la recta final del año tiene graves consecuencias para las asociaciones sociales, vecinales, culturales, deportivas, juveniles y de participación ciudadana. «El año pasado se aprobaron el 23 de octubre y muchas asociaciones no pudieron cobrar su subvención ni conocer el importe a justificar de la misma hasta la última semana del año, obligándoles a justificar, in extremis, el último día del año». Entonces, el Ayuntamiento consignó para este fin 369.000 euros, frente a los 281.000 euros del ejercicio anterior.
En el contexto actual y ante la aparente imposibilidad de alcanzar un acuerdo presupuestario a corto plazo, la Federación de Asociaciones de Vecinos del Bierzo apela a la «responsabilidad de los políticos» para que resuelvan el nudo en el primer Pleno que se celebra a la vuelta de las vacaciones, principalmente porque «los plazos desde la aprobación hasta la efectiva aplicación son largos». Una responsabilidad que quiso también hacer extensiva a la aprobación de las cuentas. «Deberían tratar de consensuar unos presupuestos antes de que las tensiones preelectorales —en 2019 hay elecciones— perturben aún más las complicadas relaciones entre grupos», afirmó la federación.