La Junta destina tres millones más para acceder a Internet en los pueblos
Suárez-Quiñones presenta el proyecto que lleva la fibra óptica a 770 vecinos de Priaranza.
El consejero de Fomento escucha las explicaciones de uno de los técnicos de Redytel. ANA F. BARREDO
C. F. c. | ponferrada
La Junta de Castilla y León ya prepara una nueva convocatoria de ayudas con un fondo de tres millones de euros para subvencionar los proyectos de acceso a Internet de alta velocidad en las llamadas zonas blancas, localidades del medio rural donde las empresas tecnológicas no encuentran rentabilidad económica para acometer las inversiones necesarias. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente también dispone de otra partida de casi dos millones de euros de fondos europeos para mejorar la conexión a Internet en polígonos industriales y centros logísticos y la administración primará a las áreas situadas en municipios mineros.
Así lo anunció ayer el consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su visita a Priaranza del Bierzo para presentar la nueva red de fibra óptica que empezará a dar servicio a los 770 vecinos de la localidad tras presentar la empresa Redytel un proyecto con el que acogerse a las ayudas de la primera convocatoria. Una inversión de 75.000 euros aportados en un 90 por ciento por la administración ha servido para instalar 14 kilómetros de fibra óptica desde Ponferrada y permitir que los vecinos de Priaranza —ya hay 30 solicitudes de conexión— pueden acceder a Internet de hasta 300 megas. La Junta ha subvencionado la conexión de hasta 222 entidades de población de menos de quinientos habitantes en Castilla y León, 14 de ellas con Internet de más de 100 megas como Priaranza, y el resto de más de 30 megas. El consejero recorrió Priaranza junto al alcalde, José Manuel Blanco. El PSOE local decidió no participar en la visita por el «ninguneo» de haber sido convocados por whatsapp.
Desmantelamiento de Anllares
Por otra parte, el consejero reclamó una transición justa en las zonas mineras del carbón, «que lo han dado todo a las empresas» y aseguró que la Junta controlará el desmantelamiento de la central térmica de Anllares. Suárez-Quiñones insistió en que la Junta siempre ha apostado por el mantenimiento de las infraestructuras del carbón y lo hará «hasta el máximo posible».