Los apicultores recriminan a la Junta falta de acción con el avispón asiático
Aberapi reclama un «plan de acción» con trampeo para empezar a matar ejemplares.
El nido de vespa velutina localizado en una vivienda de Friera (Sobrado). DL
maría carro | ponferrada
La llegada de la vespa velutina o avispón asiático al Bierzo era cuestión de tiempo desde que entró en Francia hace más de una década. Por eso, la Asociación Berciana de Apicultores (Aberapi) no entiende que la administración competente, en este caso la Junta de Castilla y León, no tenga preparado un plan de choque con trampas que no sólo confirmen la presencia de este insecto invasor, sino que contribuyan a mermar la población. El presidente de Aberapi, Pablo Iglesias, considera que es momento de instalar trampas atrayentes para matar a la reinas y evitar que creen nuevos nidos. Asegura que el problema no lo tiene sólo el sector apícola, sino la sociedad en general, pues la vespa velutina supone un riesgo para la propia población —en principió, únicamente ataca al ser humano si se siente amenazada— y también para el sector frutícola y vitivinícola comarcal.
Puente de Domingo Flórez, Friera y también Ponferrada son los puntos en los que se ha detectado la presencia del avispón asiático y en ningún de los casos —asegura Iglesias— las administraciones han hecho nada. Sin ir más lejos, un apicultor ha sido el encargado de retirar el nido descubierto en una vivienda de Friera (Sobrado) tras el desentendimiento de la administración y al conocer la propietaria del inmueble que, de actuar los bomberos, tendría que costear la acción. «Estamos ante un problema que afecta a toda la sociedad, en el que todos deberíamos involucrarnos», aseguró el presidente de la Asociación Berciana de Apicultores, que reclamó «soluciones eficaces» que pasan por el trampeo que consiga exterminar el mayor número de ejemplares posible.
«Tenemos que ponerle freno en la medida de lo posible porque desaparecer, no van a desaparecer», aclaró Pablo Iglesias, poniendo el ejemplo de Francia, que convive con el problema desde el año 2005 y se ha volcado en la búsqueda de un enemigo natural, un depredador como el que se utilizar para luchar contra la avispilla del castaño. No obstante, de momento las trampas atrayentes o las arpas eléctricas son la única alternativa para enfrentar a la vespa velutina y evitar que dañe masivamente las colmenas que producen la miel.
«Un par de ejemplares de esta especie son capaces de masacrar una colmena en cuestión de horas y no sólo es eso, sino que al percatarse de su presencia, las abejas se recluyen en la colmena, no salen al exterior y acaban muriendo por falta de alimento», explicó el representante de los apicultores bercianos que dan forma a Aberapi.
Lo que más molesta al sector es que «teniendo conocimiento del problema, la administración no haga nada, cuando «son los únicos que pueden y deben resolverlo». «No pueden dejar a los ciudadanos a su suerte», asegura Pablo Iglesias. En el caso de la fruta y la uva —explica— la vespa provoca daños que afectarán directamente a la comercialización. «Ahora que es la época de cría es cuando se alimentan de abejas porque necesitan esa proteína, pero antes muerden y pican la fruta, la marca y eso es un inconveniente de cara a su comercialización».
Así las cosas y mientras Aberapi espera un paso firme por parte de las administraciones, la asociación pondrá en marcha en septiembre una serie de acciones formativas dirigidas a informar a sus socios sobre el peligro que supone el avispón asiático, así como las maneras de combatirlo y minimizar sus daños, teniendo en cuenta que «por ahora, su desaparición parece imposible».