El Bierzo Oeste clama acción a los bercianos para seguir adelante

maría carro | ponferrada

Fueron tan sólo cinco minutos, pero cinco minutos cargados de emotividad que removieron la conciencia de los allí presentes. El alcalde de Balboa, Juan José López, fue el encargado de dar lectura al discurso consensuado entre los cuatro municipios del Bierzo Oeste que ayer, por primera vez en la historia, se encargaron de la ofrenda a la patrona del Bierzo de manera conjunta. Lo hicieron así —recordó el regidor— «no por casualidad, sino más bien por necesidad, porque a ello nos vemos obligados». La culpa la tiene la despoblación.

Los más de sesenta pueblos que integran los municipios de Balboa, Barjas, Trabadelo y Vega de Valcarce superan, a duras penas, los 1.400 habitantes. Sin gente no hay futuro y en torno a ello giraron las palabras de López, que aseguró que de nada sirve ser una de las comarcas más ricas y diversas de España, si cada vez más gente abandona sus pueblos buscando futuro en otros lugares. «Podemos ser muy ricos, pero también podemos morir muy pobres», expresó, preguntándose dónde ha quedado en los últimos tiempos el carácter «luchador y emprendedor» de los bercianos. «¿Nos vamos a rendir sin pelear?».

Y es que los alcaldes del Bierzo Oeste tienen claro que la pelota del futuro está en el tejado de casa, es decir, que son los propios bercianos quienes tienen que coger el toro por los cuernos y no esperar a que sean otros quienes vengan a solucionar los problemas. En el discurso de los oferentes volvió a aparecer el concepto de unión, de trabajo conjunto al margen de colores políticos.

«Si queremos que esto cambie, los bercianos tenemos que ser los primeros en amar al Bierzo. Sólo necesitamos creer en él, en sus pueblos y, todos juntos, arrimar el hombro. Cada habitante tiene que ser el mejor embajador», defendió el alcalde de Balboa, garantizando que «todavía quedan muchas páginas por escribir». Y eso —dijo— los bercianos de hoy se lo deben a sus antepasados y a sus descendientes. «Hoy, cuando es más fácil que nunca vivir en nuestros pueblos, los abandonamos y con ello no estamos abandonando sólo casas y tierras, estamos abandonando todo el esfuerzo, la ilusión, la cultura y los sueños de nuestros padres y abuelos».

Apostar por los recursos propios es una forma de hacer Bierzo y el entorno natural y la tierra fértil son potenciales indiscutibles de la comarca que ayer quedaron patentes en la ofrenda del Bierzo Oeste a la virgen de la Encina. Avellanas, moras y arándonos, productos de matanza, miel ecológica, castañas y nueces, leche, mermeladas, dulces y cervezas, ajos, cerezas y membrillos, queso, pan y hasta dos bastones de peregrinos como señal del Camino de Santiago fueron parte de los regalos que los cuatro municipios de esta parte del Bierzo brindaron a la patrona en un acto multitudinario que se celebró en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.