Ponferrada ensalza a unas pedanías que aguardan inversión
La alcaldesa y el edil de Medio Rural claman a la oposición para poder liberar inversiones.
La alcaldesa y otros miembros de la Corporación, en la misa de Acción de Gracias. L. DE LA MATA
m. carro | ponferrada
La Encinina es el día elegido por el Ayuntamiento de Ponferrada para homenajear a sus 36 núcleos rurales. Pedanías que ayer se encargaron de realizar la segunda ofrenda a la patrona del Bierzo, a la que le pidieron inversiones para solventar las carencias y acometer las obras más urgentes. Lo hicieron en un momento convulso, en el que el rechazo a los presupuestos del Ayuntamiento de la capital berciana ha paralizado también las inversiones previstas. En ello, precisamente, volvió a incidir ayer la alcaldesa. Para Gloria Fernández Merayo, sigue siendo inconcebible que teniendo «quince millones de euros» en las arcas municipales, no se haya podido invertir ni uno solo en las obras previstas en los pueblos.
También el concejal de Medio Rural, Iván Alonso, incidió en la misma idea y pidió «responsabildiad» a los grupos de la oposición para sacar adelante modificaciones presupuestarias que permitan liberar algo de dinero para las obras más urgentes. Eso sí, ya no será el millón de euros que el equipo de gobierno había reservado. «No os podéis hacer a la idea de lo difícil que es conseguir cualquier tipo de dinero para poder ser utilizado. Es un auténtico jardín burocrático. Si no hay presupuestos, no puede haber inversión, por lo que vamos a ver si puede haber una solución este mes», aseguró el edil de Coalición por el Bierzo (CB).
«Es muy triste tener dinero y no poder invertirlo», insistió la alcaldesa que, como Alonso, sigue confiando en que la situación se revierta. «Alguna solución intentaremos tener», dijo.
En este ambiente de incertidumbre, los representantes de las juntas vecinales que ayer participaron en la ofrenda a la virgen de la Encina no ocultaron su precupación y malestar. La mayoría son del mismo color político que el equipo de gobierno y se ponen de su parte, asegurando no entender el por qué del bloqueo cuando sus necesidades están ahí, como las obras comprometidas que no han ejecutado.
El arreglo de caminos y era, la urbanización de calles y la mejora de infraestructuras y edificios existentes forman parte de las reclamaciones de los pueblos de Ponferrada. Cada uno tiene unas necesidades concretas, en el caso de Bouzas, por ejemplo, la falta de un centro civíco —afirmó la pedánea— limita mucho la actividad de la junta. «No tenemos ni donde reunirnos», dijo.