Cebrones llama a luchar por el futuro del Bierzo Alto
La corresponsal de Diario de León abrió anoche las Fiestas de Bembibre con su pregón.
Cebrones, dirigiéndose a los vecinos de Bembibre en presencia de las autoridades locales. ANA F. BARREDO
m. c. cachafeiro | bembibre
«Prefiero hablar de futuro», advirtió anoche María Ángeles Cebrones al inicio de su pregón. Y así lo hizo esta periodista de raza, voz del Bierzo Alto, en el arranque de las fiestas del Cristo, aunque a todos sorprendió al hacerlo en forma de cuento. Un cuento con una princesa y El Señor de Bembibre como protagonistas de una historia tan cercana como la capital del Bierzo que creció y generó riqueza gracias «a la extracción, el transporte y la venta de un negro mineral».
Y así, tras relatar cómo llegó el agua al pueblo y después jardines, un magnífico polígono y tantas cosas, habló de la madre de la reina, que sólo lo era en casa. «Un día —dijo Cebrones— la madre de la princesa también soñó y presentó sus sueños al Señor de Bembibre de turno con la fortuna de que éste y cuantos le sucedieron hicieron también suyos y apoyaron esos sueños. Sueños que despertaron también la ilusión de muchos vecinos y vecinas que colaboraron sin interés y con tesón en hacerlos realidad y así el pueblo se dotó de un museo y una residencia de ancianos y se fueron engalanando las celebraciones con el colorido ondear de recuperados o restaurados pendones comarcales y con la presencia de elaborados trajes tradicionales primorosamente bordados».
Tras esas palabras, que recordaban a su madre, y un alegato en favor de la unión de los bembibrenses, María Ángeles Cebrones construyó el mensaje final de una bonita historia con el fin de dejar a un lado los lamentos por el fin del carbón y buscar un futuro que no sea negro para las nuevas generaciones. «El valor de un proyecto no depende de la ideología o estatus de quien lo plantee, sino de la utilidad y mejora que suponga para todos nosotros», advirtió la corresponsal de este periódico en un canto a la vida y contra la adversidad.
Y aunque sea un poco largo para una periodista, dejó una frase para todos. «Quiero para mi pueblo más Señores de Bembibre que pongan en marcha sus propios sueños o que apoyen los de otros, porque nos es imposible alcanzarlos solos». Sin duda, el titular del pregón que ayer abrió oficialmente las fiestas del Cristo de la capital del Bierzo Alto.