Un proyecto de investigación para el uso de biogás apoyado por Enagás

La empresa catalana ARMF Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios tuvo que renunciar al proyecto de reparación de material ferroviario en los talleres de Villablino por la lentitud en la resolución de la concesión administrativa de la infraestructura. Una iniciativa empresarial que habría generado más de una decena de puestos trabajo, con beneficios que revertirían directamente en las instalaciones. No obstante y pese a ese revés, la apuesta de ARMF por la infraestructura del Ponfeblino sigue siendo firme y no sólo a nivel turístico, sino también industrial. Un propósito en el que no está solo, ya que cuenta con el apoyo de una de las grandes empresas gasistas del país, Enagás.

«Seguimos interesados y contamos con el apoyo de nuestro socio tecnológico, Enagás, para poder desarrollar proyectos de investigación sobre el uso de biogás en algún tipo de vehículo con tracción ferroviaria», explicó el socio fundador de ARMF, Manuel Ramos, para quien «teniendo, como tenemos, una empresa interesada en apoyarnos, parecería injustificable no hacer algo ya». Pide acción y resolución a la Junta por lo que proyectos de este tipo supondrían para la zona, tesorera de una vía perfecta para hacer pruebas.

«Probar algo en una red ferroviaria de interés general, en Adif, es complicado porque están sometidas a una reglamentación y a unos requerimientos muy exigentes, a unos costes muy altos y, además, hay que compatibilizar las pruebas con las circulaciones normales. Aquí, tenemos una vía de 50 kilómetros que nos permite desarrollar proyectos compatibles con el tren turístico», dijo.