Asturias entra en la carrera por la investigación que abanderó Ciuden
Expertos del Principado creen que es posible crear un ‘Carbon valley’ a medio plazo.
m.c.cachafeiro | ponferrada
El fin de la minería del carbón ha cerrado los pozos de interior pero está abriendo un nuevo camino en la llamada transición energética para buscar nuevos materiales o la captura del CO2. En esa carrera, la Ciuden fue vanguardia, aunque su parálisis en los últimos años ha hecho que otros territorios como Asturias se hayan ido posicionando poco a poco como el «Carbon valley» que algunos empiezan a dibujar en un escenario posible a medio y largo plazo, al menos en el imaginario de una sociedad que quiere seguir avanzando.
Esa definición ha sido acuñada por algunos investigadores en Asturias, que consideran que el «adiós al carbón» es también un «hola al carbono» y todo lo que representa. Investigadores del Instituto del Carbón, dependiente del CSIC, como Ana Arenillas, que plantea proyectos de investigación sobre el «carbón 2.0», o J. Ángel Menéndez, del Incar también. «Estos carbones sintéticos pueden estar diseñados para ser utilizados en dispositivos electroquímicos (baterías, supercondensadores, pilas de combustible), pero también como súper-aislantes térmicos, soportes porosos para múltiples aplicaciones en medio ambiente, en química, en biotecnología, etc», escribió en un reciente artículo en La Nueva España.
Lo cierto es que, mientras la Ciuden languidece sin que nadie sepa nada de su futuro, en otros territorios como Asturias se sigue trabajando para dar pasos que se traduzcan en empleo y riqueza. Así, mientras la Ciuden está desaparecida, el proyecto abanderado por Hunosa para la captura del CO2 en la central térmica de La Pereda cuenta con respaldo europeo.
Otro dato relevante es que la presidenta del CSIC, la asturiana Rosa Menéndez, toda una autoridad en la investigación del grafeno —otra de las posibles alternativas al carbón— ha sido confirmada en el cargo por el Gobierno de Pedro Sánchez pese a venir de la época de Rajoy.
Además de ser la primera mujer que ocupa el máximo cargo del organismo público, su trabajo científico se ha centrado en el aislamiento de la lámina de grafeno, el material más delgado y resistente del mundo, que ha provocado un auténtica revolución científica y mediática. Hasta su llegada al Cesic, sus investigaciones se habían centrado en posibles aplicaciones en campos tan diversos como el sector energético, el electrónico, las comunicaciones o la salud.
Queda por ver en esa carrera que no acaba de emprender la Ciuden el camino de su ‘hermano’ pequeño en la Comunidad, el Icamcyl, avalado por la Junta de Castilla y León. El Centro internacional de materiales avanzados y materias primas para Castilla y León comenzará su actividad en zonas mineras, para lo que instalará un Centro de investigación y certificación de materiales en Folgoso de la Ribera y otro donde se desarrollen las líneas piloto de procesado de materiales en La Robla. Según el presidente de la Fundación privada que lo respalda con el apoyo de la administración autonómica, Alberto Fernández Sutil, el Icamcyl pretende convertirse en «un vehículo tractor para la generación de empleo y riqueza en las zonas mineras», para lo que se basará en «las herramientas del I+D+i y los sectores y materias primas de la tierra».
La consejera de Economía, Pilar del Olmo, también anunció en su última visita al Bierzo un proyecto tecnológico.