La Fiscalía mantiene la petición de 13 años de inhabilitación a Sergio Álvarez
El interventor denuncia en el juicio la animadversión que sufría por el equipo de gobierno.
El alcalde de Cacabelos, en la vista oral que tuvo lugar en la Audiencia Provincial en León. MARCIANO PÉREZ
efe | león
El Ministerio Fiscal mantuvo ayer la petición de 13 años de inhabilitación para empleo y cargo público para el alcalde de Cacabelos, el socialista Sergio Álvarez, por un delito de prevaricación administrativa al, supuestamente, impedir la reincorporación del interventor a su puesto de trabajo.
La sección tercera de la Audiencia Provincial de León juzgó ayer al regidor por unos hechos que se remontan a enero de 2016, cuando supuestamente habría impedido al interventor, Alfredo González Uría, reincorporarse a su puesto de trabajo tras una baja. Según destacó el propio interventor, quiso reincorporarse el 11 de enero de 2016 tras una baja de más de tres meses, pero se lo impidió el alcalde, que le exigió que para hacerlo tenía que presentar un parte médico elaborado por la mutua que tiene contratada el Ayuntamiento.
Horas después el interventor se presentó en el Ayuntamiento con un notario para que levantase acta de que se le impedía acceder a su puesto de trabajo.
El interventor sufre un trastorno bipolar y sufrió una crisis en agosto de 2015 tras un incidente con el alcalde que acabó en los tribunales. Entonces, una médico forense aconsejó su ingreso en la Unidad Psiquiátrica del Hospital del Bierzo «porque se encontraba totalmente descompensado fruto de que había dejado de tomar la medicación». Tras este internamiento siguió de baja hasta el 11 de enero del año siguiente, cuando intentó reincorporarse con el alta de la Seguridad Social, que según subrayó ayer la Fiscalía es el único organismo competente para dar altas o bajas. Además, denunció la animadversión que sufría por parte de los miembros del equipo de gobierno con «continuos insultos y vejaciones». La Fiscalía sostiene que el regidor fue informado por parte de la Dirección de Ordenación del Territorio y Administración Local de la Junta de que su conducta era ilegal y aún así persistió.
El alcalde defendió ayer su inocencia en el juicio y sostuvo que le pidió al interventor que se sometiese a un examen médico ya que había dejado de pasar las revisiones en la mutua, si bien recalcó que, más allá de esa consideración, nunca le impidió la reincorporación a su puesto de trabajo. «Podía haberlo hecho cuando hubiese querido y prueba de ello es que entró varias veces a su despacho para llevarse cosas», recalcó el regidor. En la vista, informa Ical, estuvo presente como oyente el exalcalde de Cacabelos Adolfo Canedo, que señaló «que es producto de la denuncia de un trabajador contra el alcalde», por lo que acusó a Sergio Álvarez de mentir al asegurar que tomó la decisión «para defender a los trabajadores».