El legado del sueño de Lazúrtegui

El Bierzo, y especialmente Ponferrada, no se entenderían si no se conoce la histórica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada. La evolución económica, industrial, social y arquitectónica de la ciudad ha estado marcada por el devenir de los acontecimientos que dictaba en cada década la MSP. Barrios actuales como el de La Rosaleda o el parque del Temple —por citar solo dos casos— tienen la impronta de los acontecimientos vividos con la MSP.

Con este planteamiento básico ayer se abría en la ciudad el calendario de actos conmemorativos del centenario de la constitución de la MSP y la puesta en marcha del ferrocarril de vía estrecha Ponferrada-Villablino.

Comenzó con las jornadas de autor organizadas por el Instituto de Estudios Bercianos (IEB) y la Uned, y que, como explicaban ayer loso directores de estas dos instituciones culturales, Mar Palacio y Jorge Vega, tienen como protagonista a la persona que ideó lo que se ha dado en llamar Una nueva Vizcaya para el Bierzo, Julio Lazúrtegui.

Así, a lo largo de esta semana se pretende analizar la dimensión histórica del carbón y el hierro como recursos mineros en el noroeste ibérico durante el siglo XX, fundamentalmente. También «las posibilidades de puesta en valor del patrimonio industrial y minero que su explotación ha dejado, con especial atención al concepto de turismo sostenible, como modelo de desarrollo territorial para el Bierzo y Laciana». El historiador Vicente Fernández Vázquez ofrecía en su ponencia cientos de datos precisamente sobre la huella de la arquitectura y el urbanismo dejada por la MSP.

Los interesados en el legado de la MSP tienen estos días una oportunidad para acercarse a ver de cerca una exposición dedicado a Lazúrtegui y a la empresa minera. Está en lo que se conocía como Estación Arte y ahora se llama Sala Lazúrtegui del Museo del Ferrocarril.

La muestra cuenta con objetos de propiedad pública y privada, como los aportados por Honorino Álvarez y Conchita Tamargo. Está dividida en tres apartados. Plantea la recreación de tres ambientes, desde el sueño de Lazúrtegui. Su llegada a la ciudad representada en una mesa en la que aparecen elementos, piezas y objetos artísticos que hablan de aquel contexto de las dos primeras décadas del siglo XX. La exposición también muestra la recreación de una estación ferroviaria de la línea Ponferrada-Villablino. Y un tercer espacio, según explicaba el director de los museos de Ponferrada, Javier García Bueso, que está ambientado en una oficina administrativa de la empresa MSP. «En torno a esos tres espacios se articulan una serie de piezas y objetos, cuyo interés residen fundamentalmente en que son piezas inéditas, no expuestas. El 90% no pertenece a la colección estable del museo», dijo García.

La concejala de Cultura, María Antonia Gancedo, decía que cin esta muestra se pretende «perpetuar la presencia ya de Julio Lazúrtegui».