Páramo del Sil huele a magosto y castañas asadas

No hay otoño que se precie si no huele a castañas. Y, como dice el refrán, si bien huele, mejor sabrá. En Páramo del Sil eso lo tienen claro, tanto que hace ya doce años que el Ayuntamiento organiza un magosto aderezado con un mercado que ensalza oficios tradicionales en peligro de extinción y las propias cosechas y productos artesanales elaborados por los vecinos, que se involucran plenamente en una fiesta de dos días con reconocimiento de Interés Turístico Provincial.

Pero no son sólo vecinos los que llenan la carpa de la plaza del Xixón, que cada año se queda pequeña para recibir también a los cientos de personas que llegan, en autobuses, de diferentes puntos de la geografía de la provincia y, este año, también de Zamora, Lugo, La Coruña y algunos concejos cercanos de Asturias. Si el tiempo acompaña, la previsión es la de que 3.000 personas tomen el pueblo ansiosas por difrutar de lo que esta cita social ofrece, que no sólo son castañas y productos de calidad que se ponen a la venta, sino también música en directo, exhibiciones de los artesanos participantes y visitas a los espacios culturales más destacados del pueblo: la mina-museo, el molino y el museo etnográfico.

El maestro de ceremonias de este año ha sido el pintor cacabelense José Sánchez Carralero, acompañado esta tarde por el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo. El Ayuntamiento de Páramo del Sil lo ha elegido como mantenedor por lo que representa: un berciano reconocido en toda la geografía nacional que ha llevado el nombre de su tierra allá donde ha ido. Un artista y profesor de prestigio que suma el reconocimiento de este pueblo del Alto Sil a su larga lista de menciones.

Para el alcalde de Páramo del Sil, la celebración del Magosto y Mercado Tradicional no sólo permite revitalizar el día a día del pueblo en una etapa que media entre las fiestas patronales de agosto y la Navidad; sino que es una fuente importante de ingresos para los negocios locales y, por encima de todo, «imprime optimismo». «Cada vez que se escucha la palabra Páramo o te hablan del magosto o te hablan del Crie (Centro Rural de Innovación Educativa)», destaca Ángel Calvo, asegurando que «es muy bonito que te relacionen con algo tan positivo.