La Junta apoya que los auxiliares sean los que desmantelen la central
Pilar del Olmo también tuvo tiempo de entrevistarse en Bembibre, en una reunión preliminar, con los representantes de comité de empresa de Compostilla que sirvió para abordar, sobre todo, la situación de los trabajadores de las empresas auxiliares, según explicó el director general de Minas, Ricardo González Mantero. Mañana miércoles tendrá un encuentro más pausado, confirmaron los trabajadores.
Los auxiliares pidieron a la consejera que traslade a Endesa la necesidad de que sean ellos quienes se encarguen de las labores de desmantelamiento de la central de Compostilla II. Del Olmo les prometió su apoyo. «Esos 180 operarios se quedan sin una alternativa en el caso de que se vayan clausurando los contratos a lo largo de los próximos meses», explicó Mantero, de ahí que la Junta traslade a Endesa su petición y al mismo Ministerio de Transición Ecológica, que debe autorizar el cierre. La alcaldesa de Ponferrada recibirá a los auxiliares hoy y mañana el subdelegado del Gobierno.
Por otra parte, Endesa difundió ayer una nota para reiterar que «respetará los puestos de trabajo de todos sus empleados en la central de Compostilla», como había adelantado su responsable en el noroeste Miguel Tamboury. Endesa ofrecerá recolocaciones «de manera personalizada» y en función de la proximidad geográfica a su actual entorno laboral y parte de la plantilla trabajará en el desmantelamiento de la central, que comenzará en julio de 2020 y se prologará por un periodo de entre cuatro y seis años creando 130 empleos y «puntas de hasta 200». La eléctrica reiteró su apuesta por invertir en instalaciones de energía renovables «que generarán un elevado número de empleos» en su construcción y en su posterior operación, entre otras posibles actividades de la compañía que podrían trasladarse al Bierzo.