Fomento compromete el arreglo de la CL-631 desde Cubillos en tres años
Páramo-Villablino es la primera fase, después el tramo Toreno-Páramo y, al final, Cubillos-Toreno.
La carretera CL-631, a su paso por Santa Cruz del Sil. L. DE LA MATA
m. carro | ponferrada
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció ayer en Villablino que acometerá la reparación integral de la carretera CL-631 entre Cubillos del Sil y la capital lacianiega en un plazo de tres años.
La primera fase, valorada en 2,5 millones de euros afectará al tramo comprendido entre Páramo del Sil y Villablino. Ésta se iniciará el próximo año, con cierto retraso sobre el plazo previsto, ya que su comienzo se había fijado para el último trimestre del ejercicio en curso, según avanzaron fuentes de la propia Consejería, hace unos días, a Diario de León. La segunda fase, de algo más de tres millones de euros, conllevará la actuación entre Toreno y Páramo del Sil; y la recta final del proyecto llegará con el arreglo del tramo de autovía comprendido entre Cubillos y Toreno.
De momento, son seis los millones de euros que ha comprometido Juan Carlos Suárez-Quiñones para la reparación integral de una arteria de comunicación importante para el Bierzo, habida cuenta de que es la conexión de la comarca con Asturias.
El anuncio realizado por el consejero de Fomento se produce tan sólo unos días después de que este periódico alertara del elevado número de accidentes de tráfico que se registran en la CL-631, en la que hace menos de dos semanas se produjo un accidente mortal, a la altura de Santa Cruz del Sil, casi en el mismo punto en el que, el pasado año, otro hombre perdió la vida tras el choque entre dos vehículos.
Los datos publicados por Diario de León en base a las estadísticas facilitadas tantopor la Guardia Civil de Tráfico como por el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 son preocupantes. En la carretera que comunica Ponferrada y Villablino se producen una media de 83 accidentes al año. En lo que va de 2018 ha habido 40 y han sido 331 entre 2014 y 2017. Ello ha llevado a la Junta Vecinal de Santa Cruz a pedir, por escrito, soluciones.