SINDICATOS
Comisiones pide desde el Bierzo una gran cumbre sobre el Corredor Atlántico
El sindicato suma los apoyos de sus federaciones de Asturias, Castilla y León, y Galicia.
Los representantes de las tres comunidades, reunidos ayer en Ponferrada con sus equipos. L. DE LA MATA
m.c.c.r. | ponferrada
Comisiones Obreras escenificó ayer en Ponferrada su respaldo al proyecto del Corredor Atlántico como una oportunidad única de futuro para el Noroeste de España y pidió una cumbre de todos los sectores implicados para que la iniciativa, aprobada ya en Bruselas, se traduzca en inversiones no sólo de fondos europeos sino también de las administraciones públicas del Estado y de los tres territorios.
Después de una «semana negra», con los cierres de la última mina del Bierzo y Anllares y el anuncio de Compostilla, el acto fue aprovechado por los líderes del sindicato en las tres comunidades para reclamar «una reindustrialización» de la comarca del Bierzo, señaló Vicente Andrés, de Castilla y León.
Las tres comunidades y el norte de Portugal deben unirse en el proyecto que parte de Lisboa a Europa y que tiene un ramal de Galicia a León pasando por el Bierzo, con una ramificación también a Asturias, con el fin de fortalecer la economía de la macrorregión que conforman. «En el siglo XXI no podemos tener infraestructuras del siglo XIX como pasa en Asturias después de haber invertido 5.000 millones de euros en la Variante de Pajares», señaló el líder de CC. OO. en Asturias, José Manuel Zapico.
El secretario general de Galicia, Ramón Sarmiento, insistió en que el desarrollo del Corredor Atlántico debe ir «al mismo tiempo» que el Corredor Mediterráneo. «No nos puede volver a pasar como con la alta velocidad», advirtió. Sarmiento también reclamó que el proyecto sea de toda la sociedad y «no de las élites», a la vez que pidió la implicación empresarial.
En su declaración, CC.OO. parte de que la puesta en marcha de los nueve corredores europeos (el Atlántico y el Mediterráneo son dos de ellos) que se efectuará bajo la supervisión y coordinación europea «conformará un nuevo modelo de red caracterizada por formar un entramado en el que se priorizan la intermodalidad, la eficiencia económica y la sostenibilidad ambiental». «La red global, por fin, ha de servir de garante del principio de cohesión territorial y social, permitiendo el acceso a todas las regiones de la Unión Europea», reza el comunicado.