Usuarios de autoescuelas se quejan de la tardanza de Tráfico en darles el carné
Hay casos de jóvenes que aprobaron las pruebas y tuvieron que esperar meses por la autorización.
Manuel félix | Ponferrada
No es una situación generalizada, ni llega a ser alarmante, dado que son casos puntuales. Pero, lo cierto es que este periódico ha confirmado la existencia en el Bierzo, en Ponferrada, de varios casos de jóvenes que han recibido las enseñanzas teóricas y prácticas de las autoescuelas, han aprobado el carné de conducir y han tenido que esperar varias semanas (los hay de varios meses) para tener en su mano el documento oficial que acredita que realmente están capacitados para manejar un vehículo de motor.
En algunas autoescuelas que operan en la ciudad —que prefieren que no salga publicado su nombre— se ha dado la voz de alarma y han constatado cierto malestar por la tardanza de la Jefatura Provincial de Tráfico de León en la tramitación del carné, y en dar curso de los permisos a los domicilios de los que han aprobado.
Uno de los afectados, que también prefiere mantenerse en el anonimato, aprobó el carné en agosto pasado, y sin embargo, el documento acreditativo le llegó a casa el 27 del pasado mes de noviembre. Con anterioridad, ni tan siquiera aparecía en la base de datos de conductores registrados en la provincia de León.
El problema en este caso es que, dos de los aprobados, tenían que moverse en coche desde Ponferrada a un pueblo cercano de la comarca del Bierzo por motivos de un trabajo que habían conseguido recientemente. Esto les llevó a circular con el coche, con el carné aprobado, pero sin poseer en sus manos el documento oficial.
En este caso, según explica también una persona de la autoescuela, el usuario del coche se enfrenta a una severa multa si es parado por la Guardia Civil de Tráfico o un agente de la policía, y no tiene en su poder un papel (aunque sea provisional), que indique que realmente sí ha obtenido el permiso de conducir, como realmente lo aprobó. La sanción administrativa en este caso puede incluso llegar a superar los 1.000 euros, cuando en realidad, el conductor presuntamente infractor sí ha cumplido con las pruebas para obtener el permiso de conducir.
Sin respuesta oficial
El asunto despertó malestar y ha sido trasladado a la Jefatura Provincial de Tráfico, que ya ha arbitrado medidas correctoras. Este periódico remitió un correo a la Administración para conocer su versión de los hechos el pasado 28 de noviembre, pero hasta la fecha no ha recibido ningún tipo de respuesta, ni verbal, ni por escrito.