Prosigue en Ponferrada la oleada de robos con destrozos en 7 coches
La policía pone a disposición judicial a un menor por tercera vez en menos de un mes.
manuel félix | Ponferrada
La ola de robos en el interior de coches —estacionados en la calle o en el interior de garajes— empieza a ser más que preocupante en Ponferrada. Los últimos casos se conocían en la madrugada de ayer domingo. En esta ocasión, se produjeron de nuevo destrozos en las ventanillas y en el interior de seis coches estacionados en el barrio de Cuatrovientos, en la calle Obispo Marcelo y en la avenida de Galicia
También se contabilizaron desperfectos, con denuncias oficiales, en la avenida de la Libertad, en el aparcamiento público situado frente al ambulatorio de Pico Tuerto. Aquí los ladrones entraron en el coche, intentaron hacerle «el puente» para llevárselo y le causaron destrozos en el aparataje de música. En este caso, la policía cree que optan por este tipo de coches más viejos porque es más fácil poder arrancarlos y llevárselos para cometer otros robos.
En el caso de Cuatrovientos, que ayer sobresaltó a los vecinos de la calle Obispo Marcelo, los ladrones llegaron a utilizar un bloque de hormigón para romper el cristal lateral de un todoterreno, que luego desvalijaron por dentro, llevándose en la mayoría de los casos objetos de poco valor, como unas gafas y objetos insignificantes. Así, hasta cinco vehículos.
Uno de los afectados relataba que era más «el revés» y el destrozo que causan en el coche, que lo que realmente llegan a llevarse. Es decir, «causar daño y nada más». Cuenta un representante de una compañía de seguros de la ciudad que ha tenido clientes con hasta 5.000 euros en daños en el coche. A este vehículo de alta gama le destrozaron en la avenida de América el parabrisas, las dos ventanas laterales delanteras y las molduras interiores. Y con esos daños sólo se llevaron un botiquín de primeros auxilios.
En el barrio de La Rosaleda una mujer que paseaba a su perro fue testigo de cómo dos jóvenes se dedicaban a colocar sus manos y la cara pegadas a la ventanilla de varios coches para inspeccionarlos y ver si dentro contenían algo de valor. Su presencia los disuadió, lo mismo que ocurrió en la zona de Pico Tuerto, en donde los vecinos presenciaron desde sus viviendas lo que sucedía y alertaron a la policía.
Hace menos de dos semanas la Policía Nacional lograba esclarecer el robo en al menos 125 coches. De hecho, se produjeron 4 detenidos «con las manos en la masa», hubo registros domiciliarios y se incautó material procedente de estos actos delictivos. Objetos que llegaron a ser identificado por alguno de los afectados una vez incautados. Sin embargo, el cabecilla del grupo y su pareja sentimental, conocidos por los agentes por otros casos, fueron puestos en libertad por la jueza instructora. Sea como fuere, Ponferrada está siendo objeto de una intensa oleada de numerosos robos en coches no vista hasta ahora.