«En ese comité estarán todos los que quieran sumar»
m.c.c.r | ponferrada
—¿Qué papel van a tener José Ángel Azuara y Ángela Marqués en la nueva Ciuden a través de ese Comité asesor?
—No sólo ellos. Van a ser una parte de ese Consejo asesor técnico, que tiene como misión, por una parte, servir de filtro a todo lo que llega a la dirección, porque llegarían peticiones de todo tipo y tiene que haber algo que las filtre. Vamos a perseguir cosas que sean de interés muy general, que no sean muy particulares.
—¿Van a abrir convocatorias?
—Sí. Para que se presenten propuestas. También queremos que en ese Comité estén todas las instituciones sociales, políticas, sindicales, culturales... y gente de relevancia, que conozco por mi actividad profesional, u otros que puedan aportar. Tiene que generar también ideas de qué se puede hacer en la Ciuden. No van a ser ni una cortapisa para que yo termine tomando decisiones, ni un agente de control, sino de asesoría. Azuara es lo que es. Fue una parte muy importante de este proyecto. Ahora está en otra fase de su vida, en que prefiere dar un paso atrás aunque le gusta volver a intervenir en este proyecto. Ángela Marqués, a la que yo conozco menos, es una conocedora de las necesidades del territorio. Yo quiero contar, además, con mucha más gente. Que ellos sean la parte visible del organismo pero si podemos integrar también integraremos a la Junta...
—¿A través del Icamcyl?
—Analizaremos quien y para aportar qué. Que los que vengan sea para sumar. Yo encantado de que vengan, pero si no, mantente callado o no pongas trabas. La Junta es fundamental en el desarrollo del Bierzo. La Junta, la Diputación, el Consejo Comarcal... todos los que tengan algo que decir en este territorio, yo voy a darles abrazos cada vez que se acerquen a mí.
—Alguien ha dicho alguna vez que la Ciuden era una Diputación paralela...
—Bueno, porque sintió que asumía competencias que corresponden a la Diputación. Por eso, si no nos pisamos, si caminamos en paralelo y de la mano, cosas igual que la Diputación no puede abordar, nosotros las podemos hacer. Y cosas que nosotros no podamos abordar, puede hacerlo la Diputación, perfecto. Lejos de mí está el ánimo de enfrentarme a la Diputación. Personalmente, con el presidente (Juan Martínez Majo) tengo una relación cordial y le gusta el consenso. El enfrentamiento vino de antes. Desde luego, en mí no va a tener a un enemigo sino a un compañero de viaje.
—¿La Ciuden va a saltar como marca del Gobierno a otros territorios mineros?
—Sí. El Bierzo va a ser su objetivo principal pero no olvidemos Laciana, la Montaña Central o la cuenca palentina. Y luego dar el salto a Teruel y a Castilla-La Mancha. Que vean que se pueden hacer cosas; que nosotros seamos también un proyecto piloto en territorios alejados de los grandes centros de poder, que aquí parece que lo que no se haga en Madrid o Barcelona no existe, para que se vea que se pueden hacer cosas que sirvan de ejemplo.
—¿Habrá acuerdo con el Ayuntamiento de Ponferrada sobre el Museo?
—Vamos a estudiar si es posible. Estaría bien que el Ayuntamiento de Ponferrada se hubiera acordado de esto hace algunos meses o incluso hace unos años, que había mayor sintonía política. Abordarlo, por supuesto. El Museo creo que está bien y se puede relanzar, sobre todo a través del ámbito escolar. Nadie va a venir a Ponferrada, o poca gente, a ver el Museo de la Energía pero sí pueden venir al Bierzo a ver el Museo de la Energía, otras instalaciones museísticas, parajes... Si logramos encarrilarlo en una red de museos de Castilla y León o nacionales podríamos incluso aventurarnos a pensar de una forma diferente en el Museo del Carbonífero, que era un proyecto muy ambicioso y que ahora, tal y como está planificado, no lo es, pero tampoco podemos renunciar a él. Sería un buen complemento. El Museo de la Ciuden no puede ser una isla en el Bierzo. El Bierzo, y lo comentaba el otro día, tiene la posibilidad de ofrecer a cualquier a que nos visite un viaje a través del espacio y del tiempo, el mismo que se pudiera hacer desde Gerona a Gibraltar paisajísticamente. Es un territorio privilegiado y no está explotado. Tiene mucho más que ofrecer que Las Médulas.
—¿Endesa tendrá algún papel en esta nueva etapa?
—Ojalá, pero lo que ha expresado Endesa pública y privadamente es que no quiere tener ninguno. Todavía estamos a tiempo. Va a haber más de una gran empresa que comience a darse cuenta, como en Europa, que en la restauración ambiental hay mucho dinero y que puede ser un nicho de mercado para esas propias empresas. Iberdrola está invirtiendo en restauración, y no por afán altruista, que también, sino porque lo ve al final en la cuenta de resultados.