El Bierzo Hub se convierte en el modelo de la Junta para su acelerador de proyectos agroalimentarios
El sector agroalimentario debe estar en el medio rural no en las ciudades”. Así lo sentencia la consejera de Agricultura de la Junta, Milagros Marcos, quien dejó claro en ‘Los Desayunos de Ical’ que la industria agroliamentaria debe asentarse cerca de las zonas de producción de las materias primas para reducir los costes logísticos en la mayor medida de lo posible, y lograr mejores precios y una mayor competitividad.
El reto, indicó, es elevar las producciones de la industria agraria transformadora en el medio rural para generar riqueza y fijar población, y la economía de las ciudades “tiene otras ventajas”, dijo, en relación al parque agrolimentario por el que apuesta el Ayuntamiento de Valladolid, con su alcalde a la cabeza, Óscar Puente. “Lo he dicho y lo defenderé donde haga falta” constató.
Marcos explicó que desde su Consejería trabajan en varias líneas para potenciar el sector agroalimentario, con una visión a largo plazo sobre la agenda agroalimentaria 2050, y se refirió a la formación, la investigación, los regadíos y nuevos puntos de almacenamiento de agua y los espacios agroalimentarios, los ‘Hub’, con el arranque de la experiencia piloto en el Biezo.
Milagros Marcos aclaró, al respecto, que no se trata de polígonos, sino de “espacios agroalimentarios” en el entorno rural para “facilitar el impulso a la industria”, así como a la investigación y la formación. Se trata, dijo, de una aceleradora de proyectos, que se irá extendiendo por toda la Comunidad, tras analizar la experiencia piloto de Bierzo Hub, que logró “muy buenos resultados”. Así, dijo, que ha impulsado 36 empresas en la zona, un número “muy importante” dentro de diferentes sectores, incluso cooperativas, como una de producción de miel que exporta.
La consejera también analizó el trabajo sobre las plataformas de competitividad, “una forma de trabajar que busca el equilibrio entre los agentes de la cadena de valor” sobre la “necesidad de que compartan beneficios y riesgos por igual”, dijo. Marcos constató que se han puesto en marcha todas las estrategias previstas con iniciativas “muy importantes”, como el simulador de costes a través de la web. Una aplicación, comentó, desde la que una ganadería, de vacuno u ovino, tan afectadas por la crisis de precios, pueden elaborar un plan de negocio, para garantizar su competitividad a medio y largo plazo. Puso como ejemplo que una ganadería de vacuno de leche, con el análisis de costes energéticos, podría aumentar un 50 por ciento su beneficio.
Milagros Marcos también reseñó la celebración del congreso internacional para la promoción del vino, en su primera edición, y vaticinó la celebración en un par de años de la segunda. Además, rememoró como muy importante el convenio suscrito con la distribución, que adquirió el compromiso garantizar la rentabilidad al productor al adquirir su producto.
La consejera incidió en que se trata de “medidas estructurales para garantizar el futuro” del sector primario y transformador; y reseñó el impulso a las organizaciones de productores. Se felicitó también porque han logrado elevar las producciones ecológicas un 26 por ciento.
Gran margen exportador
Por último, Milagros Marcos defendió el “enorme margen” de crecimiento que tienen estas industrias, que crecieron en exportaciones en los ocho primeros meses del año un 12 por ciento cuando en España, lo hicieron solo en un 0,05 por ciento. La consejera concretó que Castilla y León, supone el diez por ciento de la industria agroalimentaria nacional, y el cuatro o cinco por ciento de las exportaciones, y por primera vez se han superado los 2.000 millones de euros, por lo que “tenemos mucho margen”, dijo, para crecer fuera. “Hay que aprovechar eso”, apeló.
Sin embargo, puso encima de la mesa el hándicap que supone contar con una estructura de empresas pequeñas cuando hay que competir con otros países con un tejido industria mucho más dimensionado. Al respecto, comentó que en España, la agroalimentación es el primer sector industria en el país, 28.000 instalaciones, y 100.000 millones de euros facturación, el 21 por ciento del PIB industrial; pero en países como Francia, Alemani e Italia, cuenta con entre 3.000 y 6.000, es decir, con empresa “más grande y mejor dimensionadas, y debemos competir”. Así, abogó por “trabajar con lo que tenemos” y por “hacérselo más fácil” a las empresa familiares, a través de estrategias de comercialización conjunta, para ahorrar costes a la estructura dispersa y “poder competir”.