Los auxiliares de Endesa protestan de nuevo y anuncian un erte en Auxitrans
La alcaldesa de Ponferrada se suma a la concentración y pide al Gobierno que se implique.
Roa charlaba ayer con la alcaldesa, con los concentrados a las puertas del Ayuntamiento. BARREDO
C. F. C. | PONFERRADA
Con el suelo de la plaza del Ayuntamiento todavía helado allí donde no le había tocado el sol, un centenar de trabajadores auxiliares de Endesa, respaldados por los sindicatos, llevaron ayer hasta las puertas de la Casa Consitorial su protesta para reclamar a Endesa un plan social que incluya las recolación de los 180 operarios de las ocho empresas que prestan distintos servicios a la central térmica de Compostilla II, condenada al cierre en el año 2020.
Y lo hicieron en el día en que anunciaron que la firma Auxitrans firmaba un expediente de regulación temporal de empleo (erte) para 17 trabajadores. «La semana que viene vamos los demás», se lamentaba el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Endesa, Alonso Roa, ante el inminente ajuste en Maessa, la mayor de las empresas auxiliares que trabajan para la térmica de Cubillos con 80 operarios. «Esto va ir en cadena porque desde el martes no tenemos carga de trabajo», advirtió Roa.
El portavoz de los auxiliares instó a las administraciones implicadas a exigir por escrito a Endesa que incluya a los auxiliares en su plan social, en vista de que nadie de la eléctrica se ha puesto en contacto con las empresas para confirmarles que emplearan a los operarios en el desmantelamiento de la central, como llegó a adelantar el director de la zona Noroeste de Endesa, Miguel Temboury. «Endesa no quiere saber nada», se quejó antes de insistir en que los anuncios de la eléctrica sobre sus planes en estudio para apostar por la energía solar y el almacén eólico «son humo».
«La culpa es del Gobierno»
Los manifestantes, que secundaron ayer el tercer día de huelga de los cuatro convocados, contaron además con el apoyo expreso de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, que salió desde la Casa Consistorial para sumarse a la concentración y señalar al Gobierno socialista como «únicoi culpable» de la situación por la que atraviesan los trabajadores auxiliares y reclamar ante los medios de comunicación más ayuda del Ejecutivo. «El Gobierno central tiene y debe implicarse», afirmó después de insistir en que «todo esto se podría haber evitado si no se hubiera rechazado la propuesta de ley del PP» que hubiera permitido al Ejecutivo bloquear el cierre de centrales térmicas.
La alcaldesa de Ponferrada no dejó de puntualizar que «la única administración que está ahí, poniendo toda la carne en el asador es la Junta de Castilla y León, con la consejera Pilar del Olmo a la cabeza», manifestó Gloria Fernández Merayo.