La falta de presupuestos obliga a sacar proyectos a base de créditos

El Pleno extraordinario celebrado por el Ayuntamiento de Ponferrada resumió ayer gráficamente lo que ha sido la legislatura a punto de terminar, con la aprobación de un sólo Presupuesto, el de 2016, que obliga a sacar proyectos del equipo de gobierno con modificaciones de crédito o los famosos remanentes, y una oposición incapaz de presentar una moción de censura en cuatro años pese a sumar 16 de 25 concejales y que encima le exige al cogobierno que presente las cuentas de 2019. Quizá la clave la dio el concejal de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, en un rifirrafe con el portavoz de CB, Pedro Muñoz: «El problema es que no teníamos candidato a alcalde».

La sesión sirvió para aprobar una modificación de crédito del Presupuesto prorrogado por valor de 700.985 euros que irá a tres proyectos prioritarios: el ARU de regeneración urbana de la Puebla Norte, para la aportación de la primera anualidad del Ayuntamiento (306.205,30 euros); la parte que le corresponde a Ponferrada en las obras del Castillo Viejo (90.000 por un lado y 274.000 por otro) y la nueva captación de San Cristóbal (30.000 euros), una obra ya incluida en el listado de los remanentes de tesorería que servirá para que los vecinos de esta pedanía no tengan que cubrir sus necesidades de agua con camiones cisterna. El dinero se restará de la partida para amortizar la deuda.

Tras un intenso debate, que volvió a servir para reiterar las posiciones de cada grupo pleno tras pleno, el punto salió adelante con los votos a favor de PP, Coalición por el Bierzo, PSOE, Ponferrada en Común (PeC) y Partido Regionalista del Bierzo (PRB), mientras que USE Bierzo y Ciudadanos (C’s) se abstuvieron.

Tarsicio Carballo dio su sí alegando que son proyectos «interesantes para la ciudad; Miguel Ángel Fernández también, tras criticar la «inacción» del equipo de gobierno y pedirle que presente los Presupuestos de 2019 antes de final del mandato; Pedro Muñoz (CB) elevó el debate exigiendo a la oposición que los hagan ellos —«son 16 concejales», recordó—; Rosa Luna (Cs) se mostró dispuesta al diálogo para sacar las cuentas; Folgueral recordó que algunas actuaciones vienen de su gestión y «son buenas para la ciudad», aunque pidió que se aclararan varias dudas de los expedientes, y Olegario Ramón, por el PSOE, recordó a la alcaldesa que no se contó con ellos para las cuentas del año pasado. «Por ser año electoral no deberíamos renunciar a los de 2019», añadió Ramón, tras recalcar la importancia de los tres proyectos y pedirle a Merayo que se lleve también a Pleno una modificación de créditos para pagar a las asociaciones.

«No podemos hacer otra cosa, porque los Presupuestos los trajimos en agosto», contestó Ricardo Miranda, el portavoz del PP, a las intervenciones.

El Área de Renovación Urbana de La Puebla Norte contempla las calles Reino de León y avenida de la Libertad por el norte; Compostilla por el este, Valdés por el sur y Camino de Santiago por el oeste. En total, 23 manzanas y 1.450 viviendas afectadas, donde los vecinos, según recordó el portavoz del PP, sólo tendrán que pagar el 8,4% de la obra de su casa; del resto y la urbanización de calles que se contemplan se hará cargo el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno. Cuatro millones que, como aclaró la alcaldesa, podrían ampliarse en una segunda fase.