La plantilla de Roldán anuncia el fin de la «paz social» en la acerera

La factoría del grupo Acerinox en Santo Tomás de las Ollas, la acerera Roldán, ha entrado en ebullición. Así lo anunció ayer el comité de empresa para dar por zanjada «la paz social» en el seno de la fábrica —con 400 trabajadores una de las mayores empresas del Bierzo por detrás de LM, de Tvitec y las operadoras de telefonía— y advertir en un comunicado público que adoptará «diferentes actuaciones de fuerza» ante lo que considera una «agresión profunda» de la dirección de la factoría a la plantilla de la fábrica; comenzar a negociar acuerdos individuales con los trabajadores, «saltándose al comité» que los representa y tras romper la negociación sobre la unificación de las primas por producción que las dos partes habían mantenido este año.

El comité, y así lo ratificó ayer su presidente, el ugetista Miguel Ángel Arias, entiende que la empresa del grupo Acerinox «rompe la buena fe contractual y da por acababa la paz social existente hasta ahora». No descarta emprender movilizaciones a corto plazo, en función de los movimientos de la empresa, si así lo decide la asamblea de trabajadores.

«Es un intento de dividir a la plantilla después de que las negociaciones en el Serla (Servicio de Relaciones Laborales) haya acabado sin ningún acuerdo», explicaba ayer Arias, sin ocultar su indignación.

El presidente del comité de empresa de Roldán insistió en que el repunte de actividad en la empresa, con una producción anual estimada de 90.000 toneladas según el comité, debe notarse también en las primas de los trabajadores, y de una forma «igualitaria», como ya ocurre con la sección de laminados. «Se ha salido de la crisis, al menos a nivel empresarial, y queremos que los trabajadores también participen de ello», exigió Arias.