Alegato franciscano para una Pasión que mira al mundo
El padre Miguel de la Mata abre la Semana Santa de Ponferrada, más cerca del Interés Turístico Internacional, con un pregón de gran carga social.
m. carro | ponferrada
Ya no hay vuelta atrás. La Semana Santa ha empezado en Ponferrada y lo ha hecho de la mano de un sacerdote oriundo de la capital berciana, franciscano y ducho en el manejo de la palabra, tal y como demostró ayer en un Teatro Bergidum abarrotado para escuchar de cerca de lo que Miguel de la Mata Merayo tenía que decir.
Sus palabras abrieron el camino de la celebración de la Pasión de Cristo y lo hicieron desde el conocimiento expreso de lo que ésta supone para Ponferrada. No en vano, son cuatro décadas las que este religioso acumula de relación directa con la Real Hermandad Jesús Nazareno, encargada de la organización del pregón y también responsable de las diligencias necesarias para que la Semana Santa ponferradina sea, por fin, de Interés Turístico Internacional. Algo para lo que no habrá que esperar mucho. Al menos, eso es lo que dejó caer, ayer, el ya ex mayordomo de dicha cofradía, Marco Morala. Su desembarco en la vida política lo ha apartado del cargo, pero no es ajeno a la evolución de la tramitación. Será necesario esperar hasta 2020, cuando ya habrán transcurrido los cinco años obligados desde la declaración de Interés Turístico Nacional; pero el objetivo está cerca. «Dentro de poco vamos a conseguir esa declaración», garantizó.
Celebrar, permanecer, acoger, caminar, servir, entregarse, esperar y contar fueron algunos de los verbos conjuntado por Miguel de la Mata en su discurso. Utilizados, todo ellos, para definir cada uno de los días de la Semana Santa. También se agarró a alguna escena cinematográfica para ellos, concretamente de la película ‘La Pasión de Cristo’ de Mel Gibson. «Ves madre, cómo ha nuevas todas las cosas», citó para invitar a todos a «romper con la apatía» y «acoger la entrega de la vida desde el amor».