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el vehículo más silencioso de la ciudad

El primer taxi eléctrico Model 3 de España circula por Ponferrada

Los taxistas denuncian que el Ayuntamiento tiene una decena de cargadores sin instalar.

Álvaro Cubero, con su Model C recién matriculado, ayer en plena carga en el aparcamiento del centro comercial El Rosal. L. DE LA MATA

Ponferrada

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«Este coche es un robot. Está diseñado para que dentro dos o tres años, con las actualizaciones, venga a buscarme a casa desde la parada de taxis». Así es como ve su nuevo automóvil el primer taxista de España en homologar un Tesla Model 3 para el servicio público. Se llama Álvaro Cubero, circula por Ponferrada, y desde hace cinco días —recibió su coche en Madrid el pasado viernes, después de haberlo reservado hace tres años— se ha convertido en el conductor más silencioso de la ciudad. Y también en el mayor defensor del coche eléctrico. Conocedor de que el Ayuntamiento guarda en un almacén una decena de cargadores comprados para instalarlos en el casco urbano, su queja ha servido para que la alcaldesa comprometiera ayer públicamente la instalación de al menos tres de ellos en la calle Camino de Santiago. Habrá que esperar, eso sí, a que el Ayuntamiento afronte una tercera fase de las obras en el vial.

Cubero, que hasta hace unos días conducía un Citröen C4 Gran Picasso diesel, pagó hace tres años mil euros para reservar un Model 3 de los que ha comenzado a fabricar Tesla en su factoría de Freemont, en el estado de California, con la intención de ofrecer un vehículo eléctrico más barato. El pasado viernes viajó a Madrid, probó el vehículo durante tres días y durante 1.600 kilómetros, y satisfecho con su rendimiento —tiene una autonomía de entre 500 y 530 kilómetros, baterías con ocho años de garantía, Internet, y un motor de 360 caballos que acelera de 0 a 100 en 3,9 segundos, más rápido que un Porsche— cumplimentó todos los trámites para convertirse en el primer taxista de toda España en homologarlo. Cubero se ha gastado más de 60.000 euros —el modelo básico está en catálogo por 59.100 euros— en comprarlo y adaptarlo, con taxímetro, impresora para las facturas, o la pintura blanca para la carrocería. Pero no va a perder dinero. «Calculo que en tres años lo habré amortizado», decía ayer mientras termina una carga semirápida de las baterías —El Model C cuenta con un motor eléctrico delantero y otro trasero— en la línea de cargadores que Tesla tiene instalada en el aparcamiento subterráneo del centro comercial El Rosal. Solo en gasolina diesel, Cubero estima que se ahorrará más de 500 euros al mes.

La llegada del Tesla Model 3 a las paradas de taxis de Ponferrada también ha servido para que otros compañeros de Álvaro Cubero empiecen a plantearse si su próximo coche podría ser eléctrico. «Si hubiera más puntos de carga, estaría dispuesto. Si vas a Madrid con un cliente, ya no te dejan entrar en el centro con cualquier coche», decía Emilio en la parada de taxis provisional instalada en la calle Gómez Núñez.

Molestos con la pérdida de la parada en la calle Camino de Santiago, y a la espera de que las obras en Gómez Núñez los trasladen otra vez a otras paradas provisionales en la avenida de España y en la avenida de La Puebla, los taxista reclamaron ayer al Ayuntamiento qu ayudas para subvencionar la compra de vehículos eléctricos y sobre todo, que instale los cargadores que tiene almacenados. Cubero pedía al menos uno en la parada de taxis próxima a Lazúrtegui y otro en la de San Antonio y el resto repartidos para cualquier conductor. «Es algo que ya ocurre en León o en Valladolid». Sus compañeros insistían, además, en la necesidad de recuperar la parada origina en la calle Camino de Santiago.

El Model 3 homologado por Cubero, en cualquier caso, se une así al Model S —el gran turismo de Tesla con un precio de cien mil euros— que ya funciona como taxi en ciudades más grandes y sobre todo como vehículo de representación en compañías como Uber y Cabify. Y a la espera de contar con más cargadores Ponferrada se enchufa por fin al vehículo que no contamina, no hace ruido y, llegado el caso, ni siquiera necesita un conductor al volante. Es un robot de cuatro ruedas, con conexión a Spotify y dentro de poco también a las series de Neflix.