una historia de reencuentros
Las niñas de la foto 50 años después
Un grupo de 40 alumnas del Colegio de las Alemanas de Ponferrada han logrado ponerse de acuerdo para verse todas en junio, procedentes de lugares diversos, y reeditar su imagen con 60 años.
Imagen de las niñas con 9-10 años que volverán a hacerse la foto el 15 de junio, ya con 60 años. DL
Dicen los tratados de ayuda psicológica que existe una sola forma de felicidad en la vida, y esa es la de amar y ser amado. Y entre esos amores recíprocos se encuentra el de los amigos de la infancia, el de los buenos tiempos de inocencia y amistades del colegio, esos que nunca se olvidan por mil detalles, anécdotas y aventuras. Así, a nadie se le escapa que, pasados los años, absorbida buena parte de la vida laboral, un momento especial de felicidad pasa por el reencuentro de aquellos niños y niñas, convertidos ahora en mayores, con 60 años.
Y eso es precisamente lo que van a vivir el próximo 15 de junio un grupo de 40 niñas estudiantes del colegio Espíritu Santo de Ponferrada, más conocido como el Colegio de las Alemanas. Es la historia de los reencuentros, la que casi siempre se repite y que a todos, más pronto o más tarde, puede vivir si hay alguien que lo organice. En este caso, la asociación de ex alumnas del centro traerá a Ponferrada a 40 mujeres que la vida las ha llevado por diferentes y múltiples caminos durante los últimos 50 años.
Todas viven dispersas por pueblos y ciudades de España y también del extranjero. Y todas, en este caso, han confirmado que estarán de nuevo en el acto de reencuentro, en el colegio donde empezaron a conocer las primeras letras. Allí acudirán para verse, abrazarse y comunicar lo más impactante de sus vidas durante este último medio siglo.
Tenían de aquella 9-10 años y hacían lo que se llamaba primero de Bachiller, y hoy cuentan con 60-61 años de experiencias. Unas son radiólogas, otras odontólogas, profesoras, médicas, banqueras, y así una larga lista diversa. Todas volverán a recordar —por ejemplo— a la Hermana Saleta, una filipina que fue directora. Celebrarán una cena, habrá baile y acudirán a una misa con visita al colegio. Y todas —según dicen desde la organización del acto— volverán a recordar aquellos momentos felices. Esos del reencuentro que toda persona que haya pasado por un colegio podrá experimentar tarde o temprano. Sólo si hay alguien que lo organice, como ahora es el caso de aquel curso de las Alemanas.