RED DE SUMINISTRO
No es miel, es el agua que bebes
Un reventón afecta al suministro de agua de cuatro pueblos de Ponferrada. Toral da por arreglada la avería después de tres días y pide mejorar el acceso a la captación.
Parece miel, pero es agua de la traída de Toral, el lunes. A. ARIAS
«Crea que vendías miel», le decía la noche del lunes al martes un usuario de una red social a un vecino de Toral de Merayo que, harto de ver cómo o no tenía agua corriente desde el fin de semana o la que recibía salía enmarronada, subía a un grupo en la red la imagen de un bote de cristal repleto de líquido sucio . Y efectivamente, no era miel, sino agua turbia. La que salía de los grifos de algunos domicilios de la pedanía que quiere gestionar directamente el cobro del suministro mientras los técnicos de la empresa concesionaria del servicio en Ponferrada se esforzaba por reparar el reventón de la tubería en la captación de Santa Lucía, a siete kilómetros del pueblo.
La avería quedó ayer subsanada después de tres días afectando al suministro de 800 vecinos en Toral de Merayo, Rimor, Ozuela y Orbanjo, según anunció el alcalde pedáneo de Toral, Raúl García, que aprovechó para reclamar al Ayuntamiento de Ponferrada el arreglo del acceso a la captación, una pista de tierra, estrecha y con numerosos baches en su último kilómetro que ha dificultado la reparación e impedido la entrada de maquinaria. «El acceso está fatal», explicaba el pedáneo-
Los más afectados han sido los vecinos de Toral —medio millar censados, con 428 contadores de agua— que han visto como al agotarse el agua del depósito se quedaban sin suministro. La incidencia, por el mismo motivo, ha sido menor en los otros tres pueblos del entorno, menos habitados.
La Junta Vecinal de Toral de Merayo se encarga en la actualidad de cobrar el recibo del agua, a diferencia de lo que sucede en la ciudad de Ponferrada, aunque tendrá que esperar al nuevo mandato electoral para que el Pleno del Ayuntamiento apruebe la ordenanza reguladora que obligue a los vecinos a pagar a la pedanía. «Ahora pagan el agua como si fuera una donación y no todos lo hacen», reconocía ayer Raúl García.
La pedanía se haría así cargo, de forma efectiva, el mantenimiento de la red en Toral. García puntualizó sin embargo, que el reventón de este fin de semana, tuvo lugar en una tubería general dependiente de la concesionaria del servicio.
En tanto, en la misma red social llovían las bromas sobre la fotografía del tarro con agua sucia. «Menuda miel más rica, yo con las colmenas a vueltas y a vosotros os sale del grifo», escribía, socarrón, otro usuario.