La Junta limita el paso de turistas en Las Médulas fuera de las rutas

Alejarse de los caminos y las sendas señalizadas para visitar Las Médulas a pie dejará de estar permitido después de que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, a petición de la Junta Vecinal de la localidad, haya decidido restringir el tránsito peatonal en el interior de la llamada Zona de Uso Limitado del paraje, que comprende el gran circo de Valiñas y sus terrenos aledaños.

Así lo ha hecho público la administración autonómica en una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León y en la que deja claro que el paso de los visitantes debe realizarse «en todo momento a través de la red de caminos y sendas existentes en el Espacio, respetando además la señalización colocada por la Administración».

La resolución deja abierta la puerta a la circulación ocasional más allá de las sendas habituales. «El tránsito fuera de la red de caminos podrá ser autorizado en casos concretos por la Administración del Espacio Natural previa solicitud debidamente justificada». Los propietarios de terrenos o titulares de sus derechos continuarán con el libro acceso para ocuparse de las tareas agrarias y el cuidado y recolección de las castañas de los sotos

La Junta cumple así lo establecido en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Las Médulas y admite en buena parte la petición que efectuó la Junta Vecinal de Las Médulas a finales de julio del pasado año. La pedanía, que se ha quejado repetidamente de los daños que sufre el paraje y los sotos, el hurto de castañas en la época de la recogida y la aparición de basura, recordaba que es propietaria de las sendas y caminos.

La Junta se ha apoyado en un informe del agente medioambiental de la zona que alerta de las excavaciones fuera de pista que desfiguran el modelado del Espacio, el tránsito de turistas por el entorno de los picachos de arcilla que aumentan la erosión y la formación de cárcavas, «con el riesgo que todo ello implica para la seguridad del visitante tanto como para la estabilidad de la propia formación erosiva», el hurto de castañas, «que provoca un descenso de la rentabilidad del cultivo del castaño y el consiguiente abandono de los sotos», uno de los valores naturales de Las Médulas, los daños causados a los propios castaños. El informe medioambiental también advierte de que el tránsito de visitantes fuera de los caminos, en una zona afectada por la enfermedad de la tinta de castaño, contribuye a extender la enfermedad porque las esperas del hongo están el suelo y el turista «actúa como vector de propagación de la enfermedad portando tierra en su calzado. Y finalmente, también alerta de que la aparición de basura en zonas alejadas de las sendas, en especial de plásticos, degradan la calidad del suelo y la del propio paisaje.

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