MEMORIA HISTÓRICA
Silva rechaza pagar con dinero público la tumba de Franco
«No se puede pagar la tumba de un dictador con dinero público», afirma Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en España (ARMH), en una entrevista con Efe, sobre la salida de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
La asociación que preside Silva, creada en el año 2000 en el Bierzo y dedicada a localizar a las víctimas de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura, denuncia el uso que se hace de esta enorme construcción, que pretendía «ser más grande que el Vaticano». «Esto no ocurre en Portugal con Salazar, no ocurre en Italia con Mussolini, no ocurre con Trujillo en la República Dominicana, ni con Pinochet en Chile», defiende el activista. También la ONU instó a reconsiderar el inmenso monumento, recuerda Silva, tras la visita del Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff, que propuso convertirlo en un museo en su visita de 2014.
Para el responsable de la ARMH, el problema es que en España «se creó una especie de discurso oficial, que decía que la sociedad ya estaba reconciliada y tenía que mirar hacia delante».
Ese «olvido de todos para todos», que defendió la Ley de Amnistía española de 1977, acabó funcionando solo para unos cuantos porque a partir de la exhumación de su abuelo Emilio Silva Faba en el años 2000, la primera que se realizó en España, “empezó todo un movimiento de búsquedas de desaparecidos”.
Cuando Emilio Silva fue hasta el Bierzo, donde vivió su abuelo, con la idea de ambientar una novela que estaba escribiendo, no imaginó que 20 años después lideraría una asociación que ha llegado hasta Japón y Australia.