Educación garantiza la normalidad en la Escuela Hogar el próximo curso
No hay previsión de trasladar a los 16 niños ni de inicio de las obras del colegio mayor de la ULE.
m. carro | ponferrada
El director provincial de Educación, Jesús Víctor Díez, aseguró ayer que la normalidad será la nota dominante en la Escuela Hogar de Ponferrada para el próximo curso lectivo. No se avecinan cambios motivados por el inicio de la construcción del primer colegio mayor de la Universidad de León (ULE) en Ponferrada en estas instalaciones. Al menos, el responsable de Educación no tiene noticias de ello. Por lo tanto, los 16 niños con dificultades socioeconómicas que conviven en dicho centro seguirán donde están también a partir de septiembre.
Mientras no se empiece a ejecutar las inversiones previstas, no habrá ningún movimiento. «Depende de la propia Universidad de León no de la Dirección Provincial. En este momento y por las noticias que yo tengo, la Escuela Hogar va a funcionar de cara al próximo curso como en el curso actual», recalcó Díez. «En tanto en cuanto no comiencen las inversiones, los alumnos van a permanecer donde están y se producirá, si es que se tiene que producir, un desarrollo progresivo», añadió el responsable educativo.
Fue el pasado mes de mayo cuando el entonces consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey; el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín; y la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, anunciaron el proyecto para la construcción de un colegio mayor en el edificio de la Escuela Hogar, con una inversión de 1,5 millones de euros para crear entre 65 y 120 plazas residenciales. Ello conllevará el traslado obligatorio de la Escuela Hogar, que pasará a formar parte de las instalaciones del actual colegio Luis del Olmo; pero de momento, no hay planes a corto plazo y sigue sin haber fecha del traslado efectivo que anuncie el inicio de la reconversión de la Escuela Hogar.
El anuncio realizado, ayer, por el director provincia de Educación sirve también para resolver las dudas que habían surgido sobre el futuro de los 16 alumnos de este centro. Izquierda Unida había exigido un pronunciamiento claro sobre los planes de Educación una vez que se hiciera efectiva la cesión del inmueble a la Universidad de León, resuelta por un periodo de cincuenta años.