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CARRETERAS

La Junta veta la reapertura de la cantera de Toral por riegos en la N-120 y la A-76

Peñamala permanecerá inactiva por ser «incompatible» con la seguridad viaria

Publicado por
M. C. | PONFERRADA
Ponferrada

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La Junta de Castilla y León ha denegado la reapertura de la cantera de áridos Peñamala (Toral de los Vados) por su incompatibilidad, a efectos de seguridad, tanto con la carretera N-120 como con el futuro trazado de la autovía A-76, en el tramo Villamartín de la Abadía-Requejo. La orden, publicada ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) frena la pretensión de la empresa Canteras del Noroeste SA de reabrir esta explotación a cielo abierto con la idea de extraer unos 50.000 metros cúbicos de material al año y la posibilidad de hacerlo durante 60 años que es, según los cálculos del promotor del proyecto, la vida útil de la cantera.

«Las voladuras, las posibles proyecciones de piedras o las emisiones a la atmósfera generadas en el desarrollo de la actividad no son compatibles con la seguridad viaria, pudiendo producir riesgos para las personas, tanto en la actual N-120 como en la futura A-76», recoge el informe emitido por la Delegación Territorial de la Junta en León. El mismo aclara, también, que en la información aportada por la empresa promotora «no han sido valorados adecuadamente» esos riesgos y que «las medidas previstas por el promotor no son una garantía suficiente de su completa corrección». La Junta especifica que hasta un tercio de la superficie a explotar en la cantera Peñamala está dentro de la franja de terreno adscrita a la autovía Ponferrada-Orense.

Fue en marzo de 2016 cuando Canteras del Noroeste SA solicitó el inicio del procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Los primeros informes emitidos por la propia Administración autonómica y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil —sobre la repercusión en la flora, la fauna y las aguas— fueron favorables, hasta que la Unidad de Carreteras del Estado en León puso el primer pero, alertando de su incompatibilidad con la N-120 y la A-76. Por ello, en febrero de este mismo año, la Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente de León acordó dejar sobre la mesa el informe de declaración de impacto ambiental hasta su correcta revisión.

Algo menos de cuatro meses después, la Junta ha dictaminado su negación, primando la seguridad viaria.