Objetivo: evitar que la central térmica de Compostilla se convierta en un solar

Endesa y la Universidad de León (ULE) colaborarán en la búsqueda de alternativas de desarrollo empresarial que sean capaces de aprovechar las instalaciones y el entorno de la central térmica de Compostilla, situada en el municipio berciano de Cubillos del Sil y cuyo cierre está previsto para junio de 2020. El acuerdo firmado hoy, bautizado como plan Futur-e, se completará con un concurso internacional de ideas que tendrá lugar a partir del próximo mes de marzo, adelantó el director general de generación térmica de Endesa, Paolo Bondi.

En ese sentido, las empresas y asociaciones empresariales interesadas pueden presentar sus ofertas no vinculantes antes de final de año. Con varias ideas ya encima de la mesa, la compañía eléctrica busca que la ULE aporte su “visión externa, independiente y cualificada” para identificar los sectores y proyectos empresariales capaces de atraer inversiones y generar riqueza y empleo en la zona.

Tras la fase de evaluación de los distintos proyectos, Endesa confía en “trabajar codo con codo con las administraciones” para “sentar las bases de un nuevo desarrollo”, en el que los principios de la economía circular tendrán un gran peso a la hora de dar “una segunda vida a las instalaciones”. Al respecto, Bondi confió en que el proyecto ganador goce de la “máxima aceptación social” y recordó que “no existen soluciones mágicas”.

El papel de la ULE

Por su parte, el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, explicó que la institución académica aportará un equipo de investigadores liderado por los profesores Victoriano Marcelo, del Departamento de Ingeniería y Ciencias Agrarias, y Nuria González, del Departamento de Economía y Estadística. En el grupo también figuran Enoc Sanz, José Cortizo y Constantino García.

Como prólogo de la tarea, todos ellos participaron la pasada semana en un encuentro de intercambio de conocimientos con profesores de la universidad Politécnico de Milán, que protagonizó en Italia experiencias de éxito similares a la que se desarrollarán en el Bierzo, entre las que Bondi citó la conversión de dos antiguas centrales en un centro turístico y en una Ciudad del Motor, con inversiones cercanas a los 20 millones de euros y la capacidad de crear 140 empleos.

El equipo de la ULE se encargará de recabar la información documental y llevará a cabo las entrevistas con los representantes de las organizaciones interesadas, así como con los vecinos y agentes sociales. Con los datos obtenidos, redactarán diversos documentos sobre características socioeconómicas del Bierzo, ayudas a la industrialización, ventajas del emplazamiento de Cubillos del Sil o definición de modelos de negocio admisibles.

También determinarán el marco para el lanzamiento de una convocatoria internacional de iniciativas empresariales susceptibles de instalarse en parte de la superficie que hoy ocupa la central térmica de Compostilla. Cuando Endesa lance la convocatoria, hacia el mes de marzo de 2020, el equipo universitario continuará dando apoyo al proceso.

Plan de futuro

La iniciativa Futur-e responde al compromiso de Endesa de promover medidas concretas para el desarrollo de actividad económica y generación de empleo en la zona y corresponde a una de las líneas de actuación incluidas dentro del plan de futuro para el entorno de la central térmica. En ese sentido, el director general de Endesa en el Noroeste, Miguel Temboury, recalcó que el fomento de la actividad empresarial también se llevará a cabo a través de proyectos propios de la compañía, como la creación de un centro logístico de almacenamiento de los componentes usados en los parques eólicos y fotovoltaicos.

Al respecto, Temboury señaló que en el Bierzo Endesa está tramitando dos proyectos de este tipo: un parque eólico en la zona de la Alta Cabrera y un parque solar en la zona de Villameca y el puerto del Manzanal. Ambos proyectos llevan aparejadas inversiones de 200 millones de euros y sus plazos se concretarán conforme avance la tramitación, aunque la compañía confía en que estén operativos hacia el año 2022.

En el mismo sentido, el director territorial de Endesa insistió en que los planes del Gobierno para impulsar las energías renovables, que prevén multiplicar por cuatro la potencia instalada de aquí a 2030, provocarán que se necesite más de un centro logístico para este tipo de componentes, por lo que la instalación de un almacén en As Pontes (A Coruña) no entra en contradicción con el proyecto de crear una instalación de ese tipo en Cubillos.

Más allá del fomento de nuevas industrias, el plan de futuro de Endesa para Compostilla también contempla la formación y capacitación de los habitantes del entorno, con el objetivo de aumentar su empleabilidad, y la garantía del sostenimiento económico del municipio en el que se encuentra la central, a través de la puesta en marcha de actuaciones de eficiencia energética que compensen la bajada de ingresos por el desmantelamiento de las instalaciones.

Además, la compañía también promueve la búsqueda proactiva de empleo, mediante la recolocación de los 160 trabajadores de la central y el “compromiso para facilitar el empleo” de los trabajadores de las subcontratas en proyectos como la construcción de la planta de biomasa de Forestalia o en los trabajos de desmantelamiento de las instalaciones, cuya duración se prevé en cuatro años, con una media de 130 empleos de media y puntas de 200.

Temboury defendió el “sólido arraigo” de Endesa con Ponferrada y el Bierzo, territorios en los que la compañía tiene su origen. La eléctrica gestiona 20 parques eólicos con 420 MW de potencia en la Comunidad, donde da empleo a 250 personas. Además, dispone de nueve centrales hidroeléctricas con una suma de 290 MW en la provincia de León y el centro de control hidráulico de todo el noroeste peninsular se encuentra en Ponferrada.