Cuarenta parados aspiran a cubrir el empleo local del desarme de Anllares

Uno de los compromisos adquiridos por Naturgy en el plan de desmantelamiento de la central térmica de Anllares es favorecer la creación de empleo local. Así consta por escrito en el contrato firmado con la adjudicataria de los trabajos, la empresa vasca Lezama Demoliciones, y por ello velará el propio Ayuntamiento de Páramo del Sil. De hecho, en solo diez días, más de 40 personas —todas ellas vecinas del municipio en situación de desempleo— se han inscrito en una lista que el Ayuntamiento ya ha enviado tanto a Naturgy como a Lezama para poder cubrir los puestos de trabajo que no tengan que ocupar operarios especializados que forman parte de la plantilla de Lezama.

«Después de múltiples reuniones para perfilar todos los detalles y con el compromiso de Naturgy de crear empleo en la zona, emitimos un bando para convocar a todas las personas que estuvieran interesadas en ocupar alguno de los empleos que se van a ofertar a que se inscribieran en un listado que ya hemos comunicado tanto a la propietaria de la central térmica como a la empresa adjudicataria», explicó el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo. Se inscribieron 44 personas en poco más de una semana.

El compromiso de ambas empresas es dar trabajo al mayor número posible de vecinos del municipio, pero eso dependerá de los perfiles y del grado de especialización requerido. La previsión es crear 30 empleos directos durante los trabajos de desarme de la térmica, que durarán entre tres y cuatro años. No obstante, esa cifra se puede elevar hasta los 60 en momentos de pico de actividad.

Contar con un listado de potenciales trabajadores favorece a la adjudicataria, según reconocieron fuentes de la misma, asegurado que disponer de personal de la zona agiliza los trámites y resulta ventajoso. Eso sí, los trabajos para los que serán requeridas estas personas no tienen por qué ser continuos en el tiempo, es decir, no se garantizan contratos de duración idéntica a los que duren las labores de desmantelamiento. Todo será en función de las necesidades y de los picos de actividad. «No se puede llevar a nadie a engaño», apuntó el alcalde de Páramo.

La respuesta a la llamada del Ayuntamiento de Páramo del Sil ha sido, desde luego, masiva teniendo en cuenta el volumen de población de este municipio y que son 30 los empleos directos que se garantizan inicialmente. Eso sin descontar a los trabajadores de la empresa adjudicataria experta en demoliciones industriales que se encargará de eliminar las instalaciones de producción energética de Anllares, operativas durante 36 años.

De entre ese listado enviado a las empresas por el Ayuntamiento de Páramo se seleccionará al personal local, pero eso no será, como mínimo, hasta agosto. Si bien la idea es iniciar los trabajos este mismo mes, serán labores previas, de preparación del terreno y retirada de materiales que pudieran resultar perniciosos. El fin de una era marca el inicio de otra, aunque temporal, a nivel laboral y esto en un municipio minero que ha tenido que enfrentarse al fin de la minería y al cierre de la pizarrera.