Los auxiliares de Compostilla llevan su lucha al Congreso de los Diputados

Los trabajadores de las empresas auxiliares de la central térmica de Compostilla, que llevan más de cuatro meses acampados a las puertas de la misma para exigir un plan social justo, llevan hoy su reclamación al Congreso de los Diputados. Allí serán recibidos por el diputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago, que recogerá las peticiones de los empleados de las subcontratas para dar traslado de ellas a la Cámara. Es un nuevo intento por hacerse oír cuando queda menos de un año para el cierre de la térmica y los despidos y traslados están a la orden del día.

El futuro es negro para los trabajadores de Maessa, Auxitrans, Ferrovial, Nervión, Asfaltos Ponferrada y Eulen y eso es lo que quieren hacer entender a la clase política. «Endesa está dejando en la calle a 180 familias con el visto bueno del Gobierno de Sánchez y de la Junta de Castilla y León», denunció la secretaria de Política del Partido Comunista en el Bierzo, Isabel Maroto. Ha sido esta formación la encargada de organizar la reunión con el diputado y también secretario general del PCE.

Los trabajadores de las empresas auxiliares siguen reclamando un trato justo y garantías como las que se les ofrecen a otros obreros del sector energético y minero. Entre sus reivindicaciones están las de ser contratados para las labores de desmantelamiento de Compostilla, un plan social con bolsas de trabajo estable y de calidad, ‘contador cero del paro tras los expedientes de regulación aplicados en algunas empresas y coeficiente reductor de la edad de jubilación para colectivos vulnerables.

«Los trabajadores han sido ignorados en todos los órganos. Las bolsas propuestas no constituyen más que parches, especialmente para colectivos vulnerables, como los mayores de 55 años, que tendrán muy difícil reincorporarse al deteriorado mercado laboral de la comarca», denunció Isabel Maroto, que reivindica «tres R: recolocaciones, reindustrialización y renacionalización».

El portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Compostilla, Alonso Roa, explicó, en declaraciones a Ical, que la situación es «crítica» y se ha visto agravada por la ampliación de los expedientes de regulación de empleo por parte de algunas de las subcontratas, lo que repercute en las prestaciones que perciben los trabajadores. Por eso piden el ‘contador cero’, para que el tiempo que los empleados pasan inmersos en un ERE no se contabilice a la hora de percibir el subsidio de desempleo.

«Queremos que cuenten con nosotros», reiteró Roa, que hoy formará parte de la comitiva que acudirá al Congreso de los Diputados. Los trabajadores de Compostilla estarán acompañados también de sus compañeros en la central térmica de Andorra (Huesca). Juntos prepararán una batería de preguntas al Gobierno.