La avispilla reducirá la cosecha de castañas a partir del próximo año
Castaños en la zona de San Julián, en el Bierzo Oeste, donde la plaga de la avispilla es evidente. L. DE LA MATA
«Este año no se notará, pero a partir del próximo año y sobre todo dentro de dos cosechas la plaga de la avispilla afectará a la recogida de la castaña». Es la advertencia que ayer deslizaba Pablo Linares, el director de la Mesa del Castaño del Bierzo, que hoy mantendrá una reunión extraordinaria en el Aula del Castaño de Borrenes para comenzar a articular «un plan de acción consensuado» que permita la suelta generalizada del parásito torymus para combatir la amenaza a partir de la próxima primavera, con autorización y supervisión de la Junta de Castilla y León.
La Mesa del Castaño, que lleva desde el año 2010 alertando de las consecuencias de la llegada de la avispilla, entiende que, a punto de que el Gobierno central y la Junta permitan el uso del torymus, parásito de la avispilla, como órgano de control biológico de la plaga más allá de las sueltas experimentales realizadas hasta ahora, ha llegado el momento de diseñar un plan de acción que haga posible «minizar los futuros daños» y «garantizar la consevación del castaño intentando que las pérdidas económicas sean mínimas».
La plaga ya se encuentra por todo el Bierzo, avisaba ayer Linares, y no sólo en los sotos del Bierzo Oeste, donde son más evidentes las agallas con las larvas. «También ha llegado a lugares más alejados como Noceda del Bierzo, aunque allí, como ocurría hasta el año pasado con el Bierzo Oeste, haya que fijarse para verla.
El director de la Mesa del Castaño reconoció que los propietarios de sotos en el Bierzo Oeste «están muy asustados» y «la suelta del torymus es el único medio para combatir la plaga». «Hasta que no lo han visto encima no han tomado conciencia y eso ha sucedido de un año para otro», añadía ayer Linares.
Actuar contra la plaga de forma generalizada es algo urgente. «Es brutal cómo se expande y preocupa a los productores porque ven que avanza muy rápido», explicó el responsable de la Mesa del Castaño del Bierzo.
La entidad recordó ayer que el castaño ocupa en la actualidad una superficie superior a las 18.000 hectáreas en el Bierzo y es «una de las especies cuyo aprovechamiento más recursos genera a miles de familias» con la recogida y comercialización del producto fresco para la industria transformadora.
La Mesa del Castaño animó a municipios y entidades a que se adhieran al plan de acción que podría implicar la compra de torymus para soltarla con permiso y supervisión de los agentes medioambientales si así lo decidiera la Junta, que hasta ahora solo llevaba a cabo sueltas experimentales.
Cuatro municipios del Bierzo Oeste —Vega de Valcarce, Sobrado, Oencia y Corullón— ya han incluido en sus prespuestos partidas para la compra del parásito de la avispilla por convenio con la Junta y Linares confía en que nuevos ayuntamientos se sumen ahora a la lucha contra la plaga.
La Mesa del Castaño ya ha organizado dos seminarios internacionales sobre la avispilla con los mayores expertos en la plaga.