Primera Ink Tatoo Show
La tinta del tatuaje empieza a bullir en Ponferrada
Con timidez pero con fuerza, el Bierzo se abre a la cultura del tatuaje y la especialización de sus artistas da aire a estilos más allá de lo puramente comercial
ANA F. BARREDO
La primera Convención Ponferrada Ink Tattoo Show cerró ayer sus puertas en el pabellón del Toralín con un buen sabor de boca. Atrás quedan tres días de actividad en los que 27 tatuadores llegados de diferentes puntos de España e, incluso, desde Brasil, enseñaron al mundo que en el arte del tatuaje no hay límites, únicamente los que marca quien pone la piel. Esto en una ciudad novel, casi virgen, en lo que a esta cultura se refiere. Es verdad que queda mucho por hacer, pero en todo camino hay que dar un primer paso. Y eso es lo que ha hecho la organización de este evento: sentar las bases de algo más grande y dar forma a una convención al estilo de la que únicamente Gijón celebra en el noroeste español.
Los bercianos han asimilado con ímpetu la cultura del tatuaje, pero su influencia mayoritaria sigue siendo comercial, guiada por las modas del momento y marcada por las pequeñas piezas. Por delante, un horizonte por descubrir al que también está contribuyendo la profesionalización y especialización de los tatuadores locales.
Tatuaje en el cuello. ANA F. BARREDO
«El interés por el mundo del tatuaje es evidente y así ha quedado demostrado por la gran afluencia de público que hemos tenido durante estos tres días; pero a Ponferrada llegan las tendencias un poco más tarde que a otras ciudades importantes, sobre todo costeras, con más trayectoria y experiencia. Aquí estamos empezando, se están empezando a ver repuntes muy interesantes en lo que son tatuajes profesionales especializados en diferentes estilos, pero tímidamente», explicó el organizador de la primera convención tattoo de Ponferrada, Daniel Quintas.
El tatuaje ha entrado en el Bierzo con fuerza y cada vez son más las personas que tintan su piel, pero lo ha hecho «desde abajo», con el reinado del «tatuaje comercial» y las «piezas pequeñas», explica Quintas. Una visión corta de un espectro muy amplio en el que, precisamente, quiere incidir la convención. «Hay que dar un empujón hacia la especialización y que la gente de verdad valore que hay otros estilos que son increíbles, que tome contacto con ellos y que les de una oportunidad», apunta el organizador. El estilo neotradicional y el realismo son dos de los que están pisando fuerte. Especialmente el último si la tendencia se circunscribe a Ponferrada.
Estudio de tattoo. ANA F. BARREDO
«Este evento va a marcar un punto de inflexión, porque la gente ha tenido la oportunidad de ver que hay otras cosas. Si dejamos a un lado las piezas pequeñas, la tendencia es el realismo», incidió Quintas.
Una convención como la que este fin de semana acogió Ponferrada es una oportunidad única para tomar contacto con tatuadores de primer nivel que, generalmente, tienen las agendas llenas pero que acuden libres y permiten acceder a su trabajo evitando la lista de espera.