Castropodame busca digitalizar su archivo, que incluye un pleito de 1497
D. áLVAREZ | PONFERRADA
Castropodame atesora en su archivo histórico municipal un antiguo pergamino de 1497. El documento recoge la sentencia sobre el pleito que los vecinos de la villa mantuvieron con el Señorío de Bembibre sobre la capacidad de ejercer justicia en sus dominios. Ahora, el Ayuntamiento busca la ayuda de la Diputación de León para restaurar y digitalizar éste y otros antiguos documentos. «Puede que no estemos en una época de mucha floritura, pero Castropodame tiene un pasado importante y estos libros son la muestra de ello. Poco podremos decir de él si no los conservamos y no tenemos con qué demostrarlo», explica a la agencia Ical la alcaldesa, Josefa Álvarez.
La subvención solicitada a la Diputación de León pretende conseguir 1.000 euros para restaurar la pieza, reproducirla en una copia facsímil para exposición y consulta y asegurar las condiciones de conservación necesarias para que el original no se deteriore más. Álvarez señala que, pese a que ha visto pasar más de cinco siglos, el pergamino sólo ha sufrido pequeñas agresiones, como dobleces y humedades, que no han afectado a la legibilidad del texto ni al estado de conservación general de la pieza.
En su texto, el escribano de los Reyes Católicos Cristóbal de Torrijos describe la disputa entre la real villa de Castropodame y el señorío de Bembibre a cuenta de las respectivas jurisdicciones y expone el fallo de la autoridad que medió en el pleito, el «juez de sus altezas» Diego López de Ayanguas. Castropodame acusaba a Bembibre y a su señor, el conde Alonso Enríquez, de usurparles las facultades judiciales que el concejo ostentaba «desde tiempo inmemorial». Así, el texto recuerda que 30 años atrás, es decir, en 1467, los señores de Bembibre habían derribado la horca con la que Castropodame ejercía su justicia.
Tras no recibir ayuda por parte del Obispado de Astorga, antiguo señor de las tierras, los vecinos recurrieron a la justicia de los reyes para que les fuesen restituidos sus derechos y consiguieron que el fallo restituyera a la villa «la facultad de ejercer la jurisdicción civil y criminal, horca y cadena».