La pérdida de Henning
«Cada día era una nueva aventura, descubríamos un canal, un camino al que liberábamos de las zarzas», le decía en la primavera de 1993 el artesano Henning Bethge, uno de los pioneros de Matavenero, a este periodista, entonces un estudiante que elaboraba su primer reportaje para la universidad. «El primer invierno fue el más duro, pero también el más bonito. Teníamos las ideas muy claras, pero el grupo, al ser más reducido era más homogéneo», explicaba. El alemán, uno de los líderes de aquella primera comunidad alternativa, afirmaba que querían crear una sociedad «de gente que se ayude mutuamente, basada en la solidaridad y en las relaciones personales». Henning murió dos años después durante un nuevo Encuentro Rainbow en México, arrastrado por un ola en el Océano Pacífico mientras formaba una cadena humana para rescatar a dos hombres que se ahogaban en la playa. Junto a él, hace memoria Nina Schaer, falleció un mexicano. Sus cuerpos se perdieron en el mar, pero los dos hombres a los que trataban de salvar sobrevivieron.