Autos locos contra carrozas
C. F. C. | ponferrada
Lo de ayer fue un duelo de imaginación entre la cabalgata de carrozas y el descenso de los autos locos. Decir quien de los dos ganó —en velocidad no hay discusión— dependerá de los gustos personales, pero en ambos casos, los dos desfiles acapararon la atención de los curiosos.
Los primeros en aparecer en el gran escenario del programa de fiestas fueron los aficionados a los vehículos estrafalarios de cuatro ruedas sin motor. Impulsados por la cuesta de la avenida del Castillo y el puente García Ojeda, los participantes en el descenso de carrilanas demotraron que la velocidad no está reñida con el sentido del humor. Hubo tiempo de ver, incluso alguna furgoneta de los populares Swat de televisión —desde la serie Los Hombres de Harrelson de los años setenta hasta sus herederos más recientes en nuevos productos audiovisuales— con una matrícula que lo decía todo del sentido del humor de sus constructores; Autoloco, se leía en letras mayúsculas.
En una carrera festiva organizada por el Club Deportivo Tema Repauto que se ha hecho un hueco fijo en el programa de las fiestas, ciclos y minimotos trataron de hacerle sombra al Autoloco, pero solo lograron descender el puente más rápido.
A la caída de la tarde, y antes de la milla urbana, del concierto de Lou & Jane en Plaza Gourmet (en el mercado de abastos), de que Tadeo Jones se dejara ver en el Auditorio Municipal, y las orquestas Ipanema y Galilea animaran la verbena en el aparcamiento de la avenida de la Libertad, desde la avenida de Portugal salía el desfile de carrozas. Siete conjuntos recorrieron las calles de la ciudad por la avenida de Valdés hasta desembocar en la plaza de Lazúrtegui y seguir por la avenida de La Puebla, Generarl Vives y Calle Ancha hasta la plaza del Ayuntamiento, en un acto en cuya organización colaboraron la Asociación de Peñistas de Ponferrada y Tractores Coberman.
Encabezados por el grupo de Gaitas Castro Bergidum, y con un grupo de gigantes y cabezudos y la banda musical Los Pamplinas, el público pudo ver las carrozas de La Casita de Campanilla, El Arco de Iris, El Rantón de Campanilla, La Cenicienta, El Barco, la carroza espectáculo El Cisne y la Carroza Dralión-Tren, cada una con una peña distinta.
Después cayó la noche. En la Caseta de Andalucía, frente a la estación de autobuses se anunciaba la actuación de Ángeles Guerra y su grupo Azahar de Castañuelas Y de madrugada debían sonar de nuevo las orquestas Ipanema y Galilea para poner fin a un Día del Bierzo que había virado de lo institucional y religioso durante la mañana, a la jarana y el baile.